Por Lyle Spencer / MLB.com
ANAHEIM - Los Angelinos han jugado ahora una temporada y dos tercios sin su mejor bateador, el cubano Kendrys Morales. ¿Regresará finalmente el Misil Cubano al lineup de los Angelinos en 2012 y le dará al club el equivalente a una maravillosa y barata adquisición en la agencia libre?
Morales permanece como la más grande interrogante que los Angelinos traen consigo a otro intrigante receso de temporada mientras tratan de armar una ofensiva consistente para respaldar un sólido cuerpo de lanzadores encabezado por los abridores Jered Weaver, Dan Haren y el dominicano Ervin Santana.
Mark Trumbo, cuya temporada terminó el lunes con una lesión en su pie derecho, cayó del cielo para llenar el hueco en la primera base y la parte gruesa del orden al bate de los Angelinos en 2011, llegando al club con pocas expectativas y terminando con un desempeño con calibre de Novato del Año, tanto ofensiva como defensivamente.
Aun con sus largos cuadrangulares y centellantes batazos de línea, Trumbo no podría reemplazar la amenaza por el lado zurdo que representa Morales, un bateador ambidiestro, traído para darle balance a la parte gruesa del lineup.
Un regreso a la forma mostrada en 2009, o algo cerca, por parte de Morales resolvería la más grande interrogante que enfrenta la directiva de los Angelinos. Pero contar con que Morales se recupere totalmente de dos operaciones en su tobillo izquierdo es visto por los médicos y expertos más como un acto de fe que como una posibilidad clara, dada la naturaleza de su lesión y lo difícil que le ha sido superarla.
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