El siguiente articulo puede resultar polemico por las tesis que plantea. Es objetivo del administrador del blog mostrar los diferentes puntos de vista de todos aquellos que tienen como causa comun el derrocamiento del regimen castrista en aras de reconstruir una nacion democratica y prospera.
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Por Andrés Pacual
En la ultima reunión convocada como "llamamiento a la unidad" por los "líderes opositores y disidentes" en Cuba, no estuvo presente ningún representante de la organización Alfa 66; en primer lugar, es proscrita; en segundo, es "de lucha violenta", la categoría con que quieren desacreditar, cuando de Cuba se trata, a quien no subordina a ideas y manifiestos el verdadero sentido de la recuperación de la única independencia posible: el desmonte radical de un aparato ideológico convertido en gobierno que arruino tanto al río y al ganado como al hombre en el aspecto moral...
Si de Cuba se trata, diálogos inútiles con el apoyo de Washington y de Europa; si el asunto es en Libia, las armas por tubería y todo el apoyo disponible comenzando por la media, en total control de los liberales, que no creen necesario remover al castrismo, más bien todo lo contrario.
Para interesar más en el pacifismo que va a ningún lado, el estímulo en metálico encubierto en premios que resalten la conducta por el reclamo del cumplimiento de los derechos civiles; pero que todo el mundo sabe, por la categoría del enemigo, que son inoperantes, buenos solo para fotografía y detalle de camajanes como Coco Fariñas, Yoani Sánchez y un etcétera que, cada día, incrementa el número.
Cuando el castrocomunismo maneja un caso como hacen con Alfa 66, demuestran la seriedad y la preocupación con que se toman la forma de lucha y la conducta irreductible de los alfistas: sin compasión de ningún tipo, sin oído a intervenciones de nadie por las vidas de estos soldados.
El fusilamiento, el asesinato extrajudicial (aun cuando toda la injusticia castrista es extrajudicial) y las largas sanciones con sus no menos largas estadías como presos, son la únicas opciones por haber osado enfrentar a los cobardes de la única forma que puede lucharse por la libertad de Cuba: con las armas en la mano, con el coctel molotov, con la tea incendiaria para el cañaveral. El caso cubano no puede aceptar otra forma de lucha. Para el que sufre y espera, no para el que recibe dólares y escribe "llamamientos y peticiones" allá y, a veces, aquí, Cuba se paralizó en el tiempo, por tal razón, las normas de reclamo tienen que ser acordes con ese tiempo "antiguo" en la forma de pensar y de actuar.
El miembro de Alfa 66 es temido, por lo que se le mata con balas asesinas de verdad o con las otras, de tiempo carcelario. Pero a esta organización se le teme porque ha sido de las pocas que, a través de 50 años de lucha, sobre todo durante los últimos 10-20, no se ha contaminado por la influencia liberal del tiempo, más o menos actual, que maneja mensajes de pacifismo improcedente y propuestas a diálogos manipulables por extraños.
A través del tiempo ha sido una organización que no buscó su militante en el sector intelectual ni en el que se decepcionó cuando no le dieron el apartamento de microbrigrada a una amante; o cuando no promovieron a un yerno a un puesto desde el cual podría robar para estar contento y bien "integrado"...no, al Alfa la integraron (la integran) el campesino, el obrero, fáciles para la lucha a muerte y difíciles a la hora de hacerlos delatar al compañero.
El alfista ni promueve ni viaja a Cuba como no sea en teams de infiltración; o en visitas "humanitarias", como la de Rodolfo Frómeta Caballero y Orestes González Fernández, para crear células de lucha y yo conozco a más de 200, entre el presidio político y mi estancia en Miami por 22 años. El número de presos, fusilados y asesinados sin juicio es parte del legado histórico de quienes, sin recibir atención mediática ni, muchas veces, reconocimiento, engrandecen el rosario de héroes y mártires por la libertad de Cuba en niveles de importancia mambí, no conformistas con influencias extranjeras muy ajenas a la idiosincrasia popular cubana.
El interés de Castro en 50 años de lucha contra el Alfa, ha colocado al grupo en situación de objetivo máximo de la Seguridad del Estado, por encima de la CIA incluso que, a fin de cuentas, por su rara conducta con respecto a Castro, casi permiten que su contra-inteligencia infiltrada prepare los planes de trabajo que emplearán y Ana Belen Montes con, tal vez, 40 ó 50 más, son un buen y claro ejemplo de este bailecito a destiempo y peligroso.
Presente ha estado siempre en las decisiones castro-comunistas contra la organización que hoy presido el héroe del presidio politico histórico, proceso calzoncillos, (receptor magnífico del legado de Andrés Nazario Sargén), el poeta Ernesto Díaz Rodríguez, que Alfa nació por el efecto de inconformidad y rechazo a la imposición del comunismo en Cuba y a la conversión a tiranía dictatorial del castrismo, de luchadores contra Batista por el frente que se debió apoyar masivamente para haber evitado la catástrofe general desde 1957: el II Frente del Escambray.
Son gente diáfana, abiertas como libros, porque, por lo general, no existen secretos ni ojerizas ni bajas pasiones en campesinos ni en obreros, núcleo del verdadero combatiente por la libertad, que el ejercito mambí no estuvo integrado por exceso de miembros, ni en su dirigencia, de periodistas, ex oficialistas, incluso infiltrados y Guillermón o Quintín deben representar algo a la hora de juzgarlos, por tal razón, el instinto criminal o el entreguismo está muy lejos de ser compatible con Alfa 66.
Cuando en su organización, si acaso lo está, algún miembro malgaste el tiempo en tratar de denigrar al Alfa, no deje que sea la Seguridad del Estado castrista la que lo sorprenda por televisión entregándole alguna medallita de servicios a la dictadura; ahí mismo enfréntelo y proponga su expulsión con apoyo en bloque; si no lo escuchan, convenza a varios de la realidad y renuncien, que el tiempo le va a dar la razón y la patria se lo agradecerá.
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