Boxeo: Hairon Socarras: el elogio, cauteloso; sobre todo eso

Hairon Socarras vs Lamar Charlton 14/10/11

Tres Verdades

 By: Andrés Pascual

El 9 de febrero de 1996, en Manila, Rústico
Torrecampo, un boxeador de ningún brillo y con récord mediocre de 11-4-4,
noqueó a Manny Pacquiao de forma brutal en el 3ero de un pleito a 6. Era la
pelea # 12 del filipino que, hasta ese momento, no había perdido. Dieciseis
combates después, el 17 de septiembre de 1999, Medgoen Singsurat, con 18-0-0,
noqueó también al PacMan de hoy, este peleador tailandés pertenece a la lista
de anestesiados por el Travieso Arce desde el 2007. Torrecampo tenía alrededor
de 4 pulgadas de estatura menos que el Senador

El 1ero de marzo de 1969, en León, Nicaragua, Alexis Arguello fue noqueado en 4
rounds por Omar Amaya en su 4ta pelea; el 26 de abril del propio año, en
Managua, Oscar Espinosa le ganó por decisión divida a 6 rounds en el quinto
pleito que celebraba el inmortal Flaco Explosivo. No conforme, en su pelea # 22
Jorge Reyes, con récord de 6-4-0, lo sometió por nocao técnico en el 6to de una
pelea a seis.

El 14 de octubre de 1911 Benny Leonard, uno de los mejores pugilistas de la historia,
debutó en Nueva York con una derrota por nocao técnico contra Mickey Finnegan
en el 3ro de un pleito a cuatro. Leonard perdió 3 veces más por nocao en sus
próximas 16 peleas en que hubo decisión.

El cubano Florentino Fernández, que pegaba como un mulo y estableció una racha de
16 nocaos consecutivos, no pudo ganarle a Gene Fullmer la faja mediana en 1961
porque le robaron la pelea. Pero José Legrá, que no tenia punch homicida, sí
logró coronarse monarca mundial pluma en base a su buen boxeo; sin embargo, el
llamado Tigre de Baracoa, el 20 de agosto de 1960, entabló en La Habana con
José Ramón Ferrer, que tenía 31 años y 3-0 mientras el oriental solo 17
abriles. El 7 de enero de 1961 Legrá perdió por puntos contra Agustín Carmona,
una de las víctimas cubanas de Ismael Laguna, en pelea a 8 rounds en la capital
cubana y el 15 de abril de 1961, en el D.F de Mexico, Angel Ley lo noqueó en el
6to de un combate pactado a 8.

Para condimentar el potaje como le gusta a la Comunidad Económica Cubana en el
Exterior, un paquete pinareño, Gabriel García, que ni en el CDR lo conocían, le
ganó por decisión a un joven Teófilo Stevenson de solo 18 años en el torneo
Playa Girón de 1969.
A
Yuriorkis Gamboa le sugirieron que dejara el boxeo y manejara taxis cuando
recibió el primer knockdown, después recibió dos más y ya nadie habla porque
impuso su clase.
Estamos en una época en que por una caída se desacredita a un boxeador y
por un día malo se le entierra, son los tiempos, en cuanto al boxeo, malos en
todo.

El joven y prometedor Hairon Socarrás no lució bien en la pelea del viernes pasado
en Kissimee, sobre todo, no pudo noquear, que es a lo que se mal acostumbra el
fanático de hoy por un promotaje de alto voltaje negativo para la belleza de el
pugilismo arte.

Lo amarró un “viejo que, además, nadie conoce…”, hasta manuales técnicos están
dando algunos cronistas sobre lo que debe hacer el peleador para “rehacer su
carrera y recuperar la credibilidad…” Pero, ¡Qué falta de respeto! ¡Qué
tomadura de pelo tan exageradamente torpe!
Socarrás ni perdió la credibilidad ni debe rehacer nada, está ahí como
el más prometedor novato de todo el mundo alrededor de la división gallo y lo
que necesita es seguir boxeando, ¿Cuándo se vio que, porque un boxeador no
luzca como lo promocionó una prensa desconocedora del principio a través del
cual se maneja el criterio sobre el novato, se acabe el mundo?

Con Socarrás tienen que seguir trabajando duro y hacerle ver que cualquier boxeador
es conocido, aunque tenga 100 años y un round de trabajo. En lo sicológico para
que no se frustre con opiniones como la de la prensa que se “decepciono”, tal
vez porque no pudo responderle a quien no es cubano y le preguntó ¿Qué pasó hoy?
Tienen que hablarle, que enseñarle los resultados de los inmortales que
no solo entablaron por un día malo, por exceso de confianza o por lo haya sido,
sino que fueron noqueados una, dos, tres veces en sus primeros 10, 15 ó 20
combates.

La que debe sacar conclusiones positivas de este acontecimiento es cierta prensa que, de tanto elogiar sin tino ni cautela a un peleador novato, pierde el sentido de lo justo y la realidad cuando debe abordar una mala demostración de un boxeador de solo 18 años y un mundo de
condiciones. El viernes no se acabó el mundo para el futuro campeón mundial
Hairon Socarrás, de acuerdo a ciertas reglas no escritas, realmente empezó