El proyecto cívico Asociación de Ciudadanos por un Cambio Pacífico (ACCP) anunció este viernes su intención de realizar marchas pacíficas, en una céntrica zona de La Habana, los días 28 de cada mes.
La primera de estas marchas se realizará el próximo 28 de septiembre y marcaría el nacimiento de la entidad actualmente en fase organizativa, según declaró José Alberto Álvarez Bravo, uno de los organizadores, a la agencia independiente Hablemos Press.
“Estas marchas, de carácter civilista, tienen como propósito ejercer el derecho de todo ser humano a expresar sus opiniones por cualquier medio, siempre que no lesione el legítimo derecho de los demás”, expresó Álvarez.
Los organizadores de la marcha solicitarán el correspondiente permiso a las autoridades policiales “a las que corresponde garantizar la protección y seguridad de la actividad” y responsabilizan al Gobierno “por cualquier incidente que pudiera ocurrir antes, durante y después del evento.
“Si las autoridades policiales denegaran el correspondiente permiso, no podrán imputarle ilegalidad a la actividad cívica, pues la solicitud se hará en el plazo y los términos que fija la ley”, aseguró.
El profesor Álvarez señalço que la ACCP “agrupa a cubanos y cubanas sensibilizados con la necesidad de que en Cuba se produzcan cambios sustanciales y urgentes en las condiciones de vida del pueblo, pero evitando en lo posible la efusión de sangre, algo muy difícil de lograr dada la naturaleza represiva del Gobierno de la isla”.
“Estas marchas, de carácter civilista, tienen como propósito ejercer el derecho de todo ser humano a expresar sus opiniones por cualquier medio, siempre que no lesione el legítimo derecho de los demás”, expresó Álvarez.
Los organizadores de la marcha solicitarán el correspondiente permiso a las autoridades policiales “a las que corresponde garantizar la protección y seguridad de la actividad” y responsabilizan al Gobierno “por cualquier incidente que pudiera ocurrir antes, durante y después del evento.
“Si las autoridades policiales denegaran el correspondiente permiso, no podrán imputarle ilegalidad a la actividad cívica, pues la solicitud se hará en el plazo y los términos que fija la ley”, aseguró.
El profesor Álvarez señalço que la ACCP “agrupa a cubanos y cubanas sensibilizados con la necesidad de que en Cuba se produzcan cambios sustanciales y urgentes en las condiciones de vida del pueblo, pero evitando en lo posible la efusión de sangre, algo muy difícil de lograr dada la naturaleza represiva del Gobierno de la isla”.
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