El Pais.com
Las autoridades chinas han sentenciado a nueve meses de prisión por "provocar disturbios" a Wang Lihong, una activista que participó en las protestas de Tiananmen del pasado 21 de marzo, según informan grupos de derechos humanos.
La activista ya ha expresado a sus abogados su deseo de apelar la sentencia. El hijo de Wang, Qi Jianxiang, ha señalado que su madre era inocente y que el tribunal "no debería haberla sentenciado ni a un solo día de cárcel".
Más de 200 personas, entre seguidores, periodistas y diplomáticos, se han reunido ante la puerta del juzgado pequinés, rodeados por un gran número de efectivos policiales. Sin embargo, sólo los familiares de Wang y sus dos abogados, Liu Xiaoyuan y Han Yicun, han obtenido el permiso para atender a la lectura del veredicto.
Activistas de DDHH protestan en los alrededores del tribunal que condeno a Wang LihongEl juicio de Wang ha provocado una nueva oleada de detenciones domiciliarias de otros activistas para impedir que éstos acudieran a la vista; entre ellos el cineasta He Yang, el defensor de las familias afectadas por la intoxicación por melamina Zhao Lianhai o el disidente Zha Jiaguo, según ha informado la ONG Defensores de los Derechos Humanos en China (CHRD, en sus siglas en inglés).
Wang, de 55 años, fue detenida por "crear disturbios" el pasado 21 de marzo, en pleno inicio de la campaña de represión puesta en marcha en Pekín para evitar que se emulara en su territorio protestas como las vividas en Túnez o Egipto, después de que se produjeran llamadas anónimas en internet en China para congregar manifestaciones. Después de esta primera acusación contra Wang, las autoridades decidieron cambiarla por otra, "reunir a gente para interrumpir el tráfico", y a mediados de julio el fiscal aceptó el caso para su procesamiento, pero de nuevo bajo la primera acusación de "originar disturbios".
El juicio, que finalmente tuvo lugar el 12 de agosto, estuvo lleno de irregularidades, según los abogados de la activista. Para Renee Xia, directora de CHRD, la condena de Wang Lihong demuestra que el Gobierno chino se siente bastante seguro para seguir persiguiendo a activistas poco conocidos, después de que la comunidad internacional condenara la detención ilegal del artista contemporáneo Ai Weiwei. En este sentido, otros activistas de perfil más bajo, como Chen Wei, Ding Mao, Liang Haiyi o Zhu Yufu siguen detenidos en espera de juicio después de que fueran arrestados en lo que ya se conoce como la "Represión Jazmín". Wang, médico de formación, inició su disidencia durante las masivas manifestaciones de Tiananmen en la primavera de 1989, por cuyas víctimas ha abogado desde entonces, además de defender otras causas como las expropaciones ilegales de tierras, uno de los principales motivos de conflicto social en China.
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