Posted by Augusto en 10/08/2011
Desde el fin de semana, en Londres capital, tras la muerte de un traficante de armas y de drogas de color, Mark Duggan, quien murió en un tiroteo con la policía, estalló una ola de violencia . Aturdido, el Reino Unido descubrió en las áreas eufemísticamente denominadas multi-étnica, de su capital que era un protectorado proporcionado a los ladrones, y la escoria. Desconcertando, la tradicional flema británica durante tres mañanas con imágenes de las calles devastadas, edificios quemados, escaparates destrozados. Asustados los britanicos , que ven en línea escenas insoportables, como este pobre chico, con sangre en el piso que los maleantes le roban a todos los móviles y los fondos y cartillas escolares. Aturdidos, descubren imágenes de personas (blancas)obligadas a quedar totalmente desnudas por el placer de humillarles , y robarles todo lo que poseen.
Los súbditos de Su Graciosa Majestad ven con sus propios ojos la realidad de un país donde la policía no es capaz de proteger a los ciudadanos, que la barbarie ha sustituido la democracia donde la ley de la selva ha sustituido el imperio de la ley. Los comentaristas explican que desde 1985, no había pasado algo así de violentos disturbios en Gran Bretaña, y pretenden que se preguntan las causas . Le Monde , igual a sí mismo, acusa a la prensa británica para avivar las llamas y los hechos agravantes.
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