Por Kaótico
¿No cree, Compañero Raúl, que ya va siendo hora de comenzar a pensar en el Pueblo como la única vía para salvar esta Revolución y quitarnos de encima el Armagedón de la guerra civil?
Rectificar es de sabios, aunque en ocasiones pueda confundirse con debilidad o sensibilidad ante el costo social de las acciones emprendidas. Ninguno de mis familiares, amigos o conocidos estuvo de acuerdo con los Decretos firmados por Raúl Castro hace pocos meses, todos sin excepción pensamos que había colocado los bueyes detrás de la carreta; era absolutamente absurdo mandar a la calle a millón y medio de personas a ganarse la vida por cuenta propia, sin antes haber creado las condiciones mínimas necesarias para que los emprendimientos, que estos ciudadanos debía comenzar, tuvieran la menor posibilidad de éxito; menos aún atándolos a una medieval lista de actividades “autorizadas” (ninguna realmente productiva, creadora de riquezas) y desangrando los ingresos familiares con leoninos gravámenes.
Por ese camino solo se podía llegar a una explosión social una vez desandado el camino experimental de ese Capitalismo “cacharrero” que nos quieren imponer. El hambre ha sido históricamente la causa fundamental de los levantamientos populares más sangrientos.
Muchos vimos detrás de ese invento la mano negra de la alta burocracia empeñada en transitar hacia un Capitalismo de Partido único al estilo asiático y no estábamos lejos de la realidad, los hechos nos daban la razón:
-La creación del corredor industrial Artemisa-Mariel con capital chino y brasileño, donde se pretendía (¿se pretende aún?) crear una franja de maquiladoras de productos chinos con los costos de producción y los salarios más bajos del planeta y el más brutal impacto social y medioambiental asociado a este tipo de “desarrollos acelerados” jamás conocido por los cubanos (ejemplos sobran en todo el planeta).
-Unido a la creación de los nuevos enclaves de gran turismo y zonas exclusivas, campos de golf incluidos y otros “proyectos” que nunca fueron revelados.
Todo en manos de los Nuevos Empresarios capitalistas nacionales (burócratas de alto rango, generales y delfines) libres de las ataduras constitucionales que les impide la explotación asalariada a gran escala (por gracia del “decretismo” discrecional) y beneficiados con “los permisos especiales” que los liberaría de cumplir con la “lista autorizada de actividades cuentapropistas” que se impone, cual yugo, al resto de los ciudadanos; la Nueva Oligarquía se encamina hacia la reproducción ampliada (acelerada) del Capital, asistimos al parto inducido de los nuevos millonarios tropicales…
Ese era el marco (lo es aún) en el que se pretende desarrollar el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, cual “Senado Romano” controlado por el César, donde darle legitimidad al engendro y socializar la culpa del desastre anunciado.
Y ahí está la esencia de los Lineamientos del VI Congreso que han sido “debatidos” en reuniones controladas por los Custodios de la Fe; confusos, enrevesados,maniqueos y ambiguos, en el mejor de los casos; en el peor, parte de un Plan elaborado para jodernos a todos y dar el cambio de timón hacia ese Capitalismo de Partido único, manteniendo los privilegiados Clanes en el Poder, con el jamón garantizado en la mesa.
Una vez que se conocieron los lineamientos y que claramente se dijo que, como siempre, eso era todo lo que se podría discutir, que no era “el momento para otras cosas”, muchas voces se levantaron en protesta; “¿cómo que esto es lo único que podemos discutir, si lo más importante lo han dejado fuera?”; la respuesta “rápida” no se hizo esperar y las cabezas comenzaron a rodar sin importar los años sacrificados al Partido o el historial intachable de muchos compañeros.
Pero no son los años 60, hoy Cuba es otro País muy diferente, el Mundo es un lugar muy diferente y Raúl no es Fidel; el bloque partidista exteriormente monolítico pero interiormente fraccionado hace mucho, comenzó a mostrar sus fisuras al aire; la izquierda internacional “pensante”, que mantenía su fidelidad aún después del impacto sufrido por los escándalos mediáticos (y reales) y las innecesarias muertes provocadas por intolerancia y corrupción, empezó a marcar su raya; “eso no es Socialismo dirían muchos”, “jamás lo ha sido decían otros”… y el General comenzó a quedarse solo, con su séquito de cortesanos y burócratas oportunistas cada vez más diezmado y una bandada de aves de rapiña, revoloteando sobre su cabeza en espera del momento para lanzarse sobre las ruinas de la Nación.
Pero, no se dejen engañar los que desde otras playas o la comodidad de su buró, a resguardo sus billetes en algún banco extranjero, esperan el momento de la “solución natural” para regresarnos al lugar de dónde partimos sin haber ganado siquiera el derecho a la Vida; tras estos sainetes burócrata-burgueses hay un Pueblo, soñoliento pero no dormido, donde millones de personas que aún creen en la Utopía, están dispuestos a dar la batalla por una Revolución que les ha dado un sentido de realidad a sus vidas, a pesar de toda esta burocracia corrupta; de la misma forma que otros solo esperan el momento para zarpar allende los mares, lejos de las penurias; a otros no les importa un pepino el futuro y solo viven el hoy, el ahora y en dónde conseguir los billetes; y otros solo esperan el momento en que alguien, no importa quién, le pague lo que “le deben” de la forma que sea, mejor aún si es con sangre.
El escenario para la batalla final está servido, la gran olla social, hirviendo el caldo del odio adobado con intransigencia a fuego vivo, inflamando los sentidos, quemando la razón… Unos matarán por rencor, por odio, por despecho; otros matarán pensando que alzarán de las cenizas una Revolución nueva, justa y sin burócratas, matando al “enemigo” (cualquiera que este sea); algunos matarán solo por “diversión” o por encargo (mercenarios, esbirros y dementes hay en todos lados); hermanos contra hermanos, padres contra hijos…
Y en medio del escenario alcanzamos a ver a nuestro General/Presidente acercándose a paso lento, pero seguro, a la gran hoguera con un cubo lleno de gasolina en las manos…
¿No cree, Compañero Raúl, que ya va siendo hora de la razón dominando los sentidos y amarrando de pies y manos los intereses personales y de grupos que solo quieren llevar agua a sus propios molinos a costa de lo que sea, incluso la vida de miles, quizás millones?
¿No cree, Compañero Raúl, que ya va siendo hora de comenzar a pensar en el Pueblo como la única vía para salvar esta Revolución y quitarnos de encima el Armagedón de la guerra civil?
Por eso decimos que rectificar es de sabios; no hay mejorlugar ni momento que el VI Congreso para decidir nuestro futuro (de hecho, hagan lo que hagan, allí se sellará nuestro destino), así lo dicta la mismísima Constitución que ahora pende, cual espada de Damocles, sobre su propia cabeza.
Si sigue empecinado en sus lineamientos, sin importar cuánto dilate su aplicación y realizan el Congreso bajo esos preceptos,habrá lanzado el cubo de gasolina a la hoguera y mucho más temprano de lo que se imagina el fuego devorará hasta los cimientos de lo que pudo ser y nunca ha sido, llevándose de paso la ilusión “iluminada” del siglo XX y regresándonos a finales del siglo IXX, intervención norteamericana incluida (mírese en el espejo de Libia, justo hoy comenzó el ataque “francés” a las tropas de el Gadafi y CHINA SE ABSTUVO EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD, para que siga creyendo en los pececitos con ojos rasgados)
Si, como dicta la razón (hablo del cerebro PENSANTE, no de si tenemos o no la “razón”), propone un alto a los trabajos preparatorios y analiza con seriedad y celeridad otras Propuesta que se han lanzado desde los más diversos lugares y posiciones, lo más probable es que el Pueblo entienda y lo apoye sin tildarlo de “pusilánime” como algunos se han apurado en acusarle; por supuesto que el Pueblo, todos nosotros, no esperará otros 50 años a ver qué se le ocurre a Usted o sus herederos, el tiempo apremia y la paciencia escasea y no está subsidiada.
Por ese camino solo se podía llegar a una explosión social una vez desandado el camino experimental de ese Capitalismo “cacharrero” que nos quieren imponer. El hambre ha sido históricamente la causa fundamental de los levantamientos populares más sangrientos.
Muchos vimos detrás de ese invento la mano negra de la alta burocracia empeñada en transitar hacia un Capitalismo de Partido único al estilo asiático y no estábamos lejos de la realidad, los hechos nos daban la razón:
-La creación del corredor industrial Artemisa-Mariel con capital chino y brasileño, donde se pretendía (¿se pretende aún?) crear una franja de maquiladoras de productos chinos con los costos de producción y los salarios más bajos del planeta y el más brutal impacto social y medioambiental asociado a este tipo de “desarrollos acelerados” jamás conocido por los cubanos (ejemplos sobran en todo el planeta).
-Unido a la creación de los nuevos enclaves de gran turismo y zonas exclusivas, campos de golf incluidos y otros “proyectos” que nunca fueron revelados.
Todo en manos de los Nuevos Empresarios capitalistas nacionales (burócratas de alto rango, generales y delfines) libres de las ataduras constitucionales que les impide la explotación asalariada a gran escala (por gracia del “decretismo” discrecional) y beneficiados con “los permisos especiales” que los liberaría de cumplir con la “lista autorizada de actividades cuentapropistas” que se impone, cual yugo, al resto de los ciudadanos; la Nueva Oligarquía se encamina hacia la reproducción ampliada (acelerada) del Capital, asistimos al parto inducido de los nuevos millonarios tropicales…
Ese era el marco (lo es aún) en el que se pretende desarrollar el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, cual “Senado Romano” controlado por el César, donde darle legitimidad al engendro y socializar la culpa del desastre anunciado.
Y ahí está la esencia de los Lineamientos del VI Congreso que han sido “debatidos” en reuniones controladas por los Custodios de la Fe; confusos, enrevesados,maniqueos y ambiguos, en el mejor de los casos; en el peor, parte de un Plan elaborado para jodernos a todos y dar el cambio de timón hacia ese Capitalismo de Partido único, manteniendo los privilegiados Clanes en el Poder, con el jamón garantizado en la mesa.
Una vez que se conocieron los lineamientos y que claramente se dijo que, como siempre, eso era todo lo que se podría discutir, que no era “el momento para otras cosas”, muchas voces se levantaron en protesta; “¿cómo que esto es lo único que podemos discutir, si lo más importante lo han dejado fuera?”; la respuesta “rápida” no se hizo esperar y las cabezas comenzaron a rodar sin importar los años sacrificados al Partido o el historial intachable de muchos compañeros.
Pero no son los años 60, hoy Cuba es otro País muy diferente, el Mundo es un lugar muy diferente y Raúl no es Fidel; el bloque partidista exteriormente monolítico pero interiormente fraccionado hace mucho, comenzó a mostrar sus fisuras al aire; la izquierda internacional “pensante”, que mantenía su fidelidad aún después del impacto sufrido por los escándalos mediáticos (y reales) y las innecesarias muertes provocadas por intolerancia y corrupción, empezó a marcar su raya; “eso no es Socialismo dirían muchos”, “jamás lo ha sido decían otros”… y el General comenzó a quedarse solo, con su séquito de cortesanos y burócratas oportunistas cada vez más diezmado y una bandada de aves de rapiña, revoloteando sobre su cabeza en espera del momento para lanzarse sobre las ruinas de la Nación.
Pero, no se dejen engañar los que desde otras playas o la comodidad de su buró, a resguardo sus billetes en algún banco extranjero, esperan el momento de la “solución natural” para regresarnos al lugar de dónde partimos sin haber ganado siquiera el derecho a la Vida; tras estos sainetes burócrata-burgueses hay un Pueblo, soñoliento pero no dormido, donde millones de personas que aún creen en la Utopía, están dispuestos a dar la batalla por una Revolución que les ha dado un sentido de realidad a sus vidas, a pesar de toda esta burocracia corrupta; de la misma forma que otros solo esperan el momento para zarpar allende los mares, lejos de las penurias; a otros no les importa un pepino el futuro y solo viven el hoy, el ahora y en dónde conseguir los billetes; y otros solo esperan el momento en que alguien, no importa quién, le pague lo que “le deben” de la forma que sea, mejor aún si es con sangre.
El escenario para la batalla final está servido, la gran olla social, hirviendo el caldo del odio adobado con intransigencia a fuego vivo, inflamando los sentidos, quemando la razón… Unos matarán por rencor, por odio, por despecho; otros matarán pensando que alzarán de las cenizas una Revolución nueva, justa y sin burócratas, matando al “enemigo” (cualquiera que este sea); algunos matarán solo por “diversión” o por encargo (mercenarios, esbirros y dementes hay en todos lados); hermanos contra hermanos, padres contra hijos…
Y en medio del escenario alcanzamos a ver a nuestro General/Presidente acercándose a paso lento, pero seguro, a la gran hoguera con un cubo lleno de gasolina en las manos…
¿No cree, Compañero Raúl, que ya va siendo hora de la razón dominando los sentidos y amarrando de pies y manos los intereses personales y de grupos que solo quieren llevar agua a sus propios molinos a costa de lo que sea, incluso la vida de miles, quizás millones?
¿No cree, Compañero Raúl, que ya va siendo hora de comenzar a pensar en el Pueblo como la única vía para salvar esta Revolución y quitarnos de encima el Armagedón de la guerra civil?
Por eso decimos que rectificar es de sabios; no hay mejorlugar ni momento que el VI Congreso para decidir nuestro futuro (de hecho, hagan lo que hagan, allí se sellará nuestro destino), así lo dicta la mismísima Constitución que ahora pende, cual espada de Damocles, sobre su propia cabeza.
Si sigue empecinado en sus lineamientos, sin importar cuánto dilate su aplicación y realizan el Congreso bajo esos preceptos,habrá lanzado el cubo de gasolina a la hoguera y mucho más temprano de lo que se imagina el fuego devorará hasta los cimientos de lo que pudo ser y nunca ha sido, llevándose de paso la ilusión “iluminada” del siglo XX y regresándonos a finales del siglo IXX, intervención norteamericana incluida (mírese en el espejo de Libia, justo hoy comenzó el ataque “francés” a las tropas de el Gadafi y CHINA SE ABSTUVO EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD, para que siga creyendo en los pececitos con ojos rasgados)
Si, como dicta la razón (hablo del cerebro PENSANTE, no de si tenemos o no la “razón”), propone un alto a los trabajos preparatorios y analiza con seriedad y celeridad otras Propuesta que se han lanzado desde los más diversos lugares y posiciones, lo más probable es que el Pueblo entienda y lo apoye sin tildarlo de “pusilánime” como algunos se han apurado en acusarle; por supuesto que el Pueblo, todos nosotros, no esperará otros 50 años a ver qué se le ocurre a Usted o sus herederos, el tiempo apremia y la paciencia escasea y no está subsidiada.
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