martes, febrero 22, 2011

Un Fantasma recorre #Cuba... la Pesadilla del General Andollo

Editorial de la Nueva Cuba

Un Fantasma recorre el Mundo... la Pesadilla del General Andollo

Tras finalizarse las maniobras de Bastión 2009 en Cuba -a fines de ese año- el Segundo Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Cuba, el General de División Leonardo Andollo Valdés incurriría, ante el corresponsal del diario mexicano La Jornada en La Habana, en una indiscresión mayúscula al develar la pesadilla medular de la dictadura más antigua del planeta: el fantasma de la Ingobernabilidad, fantasma que hoy recorre el mundo y sacude a los regímenes autoritarios y dictatoriales de izquierda y de derecha. Más que un visionario, el General de Marras es hoy un Insomne. La "pesadilla" de un desencadenamiento de la "Ingobernabilidad" en Cuba, no sólo le ha quitado a él, el  sueño... Cuando más recorremos -ecuánimes- sus palabras a La Jornada, mas transparente se presenta el dilema laberíntico que enfrentan los militares cubanos.
 El escenario es simple, pero las consencuencias pueden conllevar al colapso de la Retrovolución Cubana o a una tragedia nacional inimaginable. Cualquier incidente aparentemente sin trascendencia puede ser el detonante. Los factores inflamables, ingredientes de la combustión social interna -la endémica insatisfacción, la inexistencia de futuro, la aguda conciencia de la ilegitimidad de los opresores, la desesperanza y la profunda crisis económica y social, han saturado el alma de la nación cubana. Una soterrada y telúrica ira hierbe en los estratos haitianizados de Cuba.
El Escenario de Andollo: Millares de manifestantes volcados en las calles habaneras -la Capital sin dudas es el escenario decisivo del poder en Cuba- amenazan con tomar control de la ciudad. La policía política, los cuerpos antimontines, las Brigadas Fascistas de Respuesta Rápida -como en Egipto y Yemen, policías políticos retirados o activos en ropa de civil- fracasan en controlar a los ciudadanos -como ocurriera durante El Maleconazo (1994)- por lo que se hace necesario que las 3 Divisiones de la Guarnición de La Habana y las unidades Elites del anillo de efectivos en torno a La Habana pertenecientes a la Reserva del Alto Mando (RAM) acudan a recuperar el control y ponerle fin a la "ingobernabilidad". A cualquier precio.
Esa es la pesadilla del General Andollo y el último recurso del Raulismo. No olvidemos que Raúl Castro ha hecho suya, en varias instancias, la onírica amenaza Apocalíptica de Fidel Castro de que sería preferible que Cuba, como la Atlántida, se hundiera en el mar, antes de que se tornara en una democracia...
La urgencia de una fórmula de cambio que evite el cataclismo está en el aire. Se ha enunciado precisamente en esos términos por alabarderos de la tiranía. Se respira entre los propios altos estratos del Partido Comunista y del gobierno y aún entre los más fervientes acólitos de la la dictadura: inmersos todos en una sensación de inminente peligro. Las "Reformas" del Raulismo son evidencias irrefutales de la ausencia de todo contacto con la realidad de la fosilizada gerontocracia aferrada a técnicas de control poblacional que lentamente se hacen inefectivas. Esas "Reformas" son un mero y poco engañoso "placebo" y todos lo saben. Por otro lado la Oposición interna ha exigido cambios sustanciales ya por largo tiempo, sin ser escuchados. Un Cambio Real es sólo cuestión de tiempo.
Pero la envejecida cúpula ni siquiera escucha ya las señales de alarma de los Generales-Empresarios, mucho más jóvenes, afanados en su propia versión de la sucesión: Una transferencia del Poder a sus Corporaciones, con un modelo más cercano al de la Rusia semi-autocrática de Putin que a la China totalitaria de Hu Jintao. Están convencidos de que el Capitalismo de Estado Neo-Fascista de Beijing no sería la fórmula efectiva para asegurarse la permanencia en el poder en la Isla. Cuba, después de todo está en Occidente y necesita de Europa y de Washington, que quieren gobernabilidad y estabilidad y que tan sólo se conformarían con algunas pocas libertades para los cubanos -con tal de guardar las apariencias- y la apuntalación de un régimen que asegurara la continuidad.
El cambio en Cuba requiere de hombres y mujeres con cabezas claras, mucho coraje y mucho amor desinteresado a la Nación. Las interrogantes están sobre la mesa: ¿Intervendrían las Fuerzas Armadas del lado de los opresores contra millares de ciudadanos que pidan cambio en las calles cubanas? ¿Están dispuestos nuestros oficiales y soldados, y por qué no, nuestro generales, a disparar contra el pueblo inerme?
Un fantasma recorre el Mundo: la pesadilla del General Andollo. Y los cubanos no son ajenos a esas demandas de libertades, democracia, sociedad abierta, poder limitado, trabajo y comida. La hora decisiva de Cuba se acerca.
La Oposición en Cuba está conciente del momento crucial que se vive y dispuesta a cumplir su deber de acorde con su conciencia. Los cubanos en el exterior deben estar alertas y coadyugar en todo esfuerzo bien intencionado por un cambio real. Sabemos que los militares cubanos no tolerarán que se masacre al pueblo.
La urgencia de un Cambio sustancial es perentorio. El que tenga oídos para oír que escuche.

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