domingo, febrero 13, 2011

MMA: Con dignidad se va el rey Emelienenko despues de caer ante "Big Foot"/ Video

Desde Baseball por Siempre

Antonio Silva borró de golpe la mística de Fedor Emelianenko.
Silva obligó a que el doctor de la velada detuviera el combate ante el peleador ruso en los cuartos de final del Gran Prix de peso pesado de Strikeforce "Fedor versus Silva" el sábado, en el Izod Center en East Rutherford, N.J.
El final llegó antes de iniciarse el tercer round, debido a que el ojo derecho de Emelianenko se había inflamado a tal punto que ya no podía ver, producto de los monstruosos golpes recibidos por parte de Silva.
"Entrené muy duro para esta pelea en mi campamento", dijo Silva. "Todo el mundo hablaba de Fedor, Fedor, Fedor. Yo entrené muy fuerte y se lo demostré al mundo. Quiero [enfrentarme] a los mejores pesados del mundo".
Un competitivo primer round dio paso a uno dominado completamente por Silva, quien esquivó uno de los típicos ganchos de Fedor para agarrarlo y tirarlo a la lona en los primeros cinco segundos del asalto. Silva tomó la media guardia y luego una posición opuesta, antes de subírsele encima en la lona.
Golpes martillos destrozaron la cara de Emelianenko y forzaron al ex campeón pesado del Pride Fighting Championships a dar la espalda más de una vez. Silva intentó primero una estrangulación de atrás y luego una llave de brazo triangular que casi terminan con Emelianenko.
Totalmente cansado debido a la paliza más grande que ha recibido en su carrera, Emelianenko vio fallar su último intento, cuando ambos intentaron una llave de pierna al final del segundo round. El ruso regresó a su esquina, donde se vio claramente que ya no podía seguir. Nunca antes Emelianenko había sido dominado de esta forma.
Emelianenko, que había pasado casi una década sin conocer la derrota, ha sido noqueado dos veces en los últimos ocho meses. Luego de la pelea, dijo que podría retirarse.
"Algo estuvo mal desde el mismo inicio, y no pudo hacer los ajustes. Quizás llegó el tiempo de irme", dijo. "Sí, quizás sea la última vez. Quizás sea el momento. Gracias por todo. Tuve una larga y grandiosa vida deportiva. Quizás sea la decisión de Dios". ESPN

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