Eugenio Yáñez/ Cubanálisis-El Think-Tank
En la misma semana se conoce un video del régimen con una conferencia para altos oficiales del Ministerio del Interior, llega a Cuba el cable que conectará con Venezuela ampliando capacidades de internet, se celebra una conferencia y feria internacional de informática, se anuncia el juicio al norteamericano Alan Gross, y se desbloquean blogs prohibidos en Cuba hasta ahora: demasiadas "coincidencias” para creer en casualidades.
DIFERENTES PERCEPCIONES
En el trabajo anterior, “Las nuevas guerras cibernéticas del neocastrismo”, defendimos la hipótesis de que, más que desliz de los aparatos de seguridad del régimen, la “filtración” del video con la conferencia a los altos oficiales parecería ser una “medida activa” de los propios mecanismos de la seguridad, y explicamos por qué.
No todos han estado de acuerdo con ese planteamiento, lo que es maravilloso.
Un lector nos hizo llegar in extenso sus argumentos sobre el tema, aunque sin firmar con su nombre, donde señalaba, entre otras cosas, que:
“constituía una admisión por un alto funcionario del MININT que su organismo no estaba en condiciones de evitar las comunicaciones seguras de redes de espías que existiesen dentro de Cuba o que, pese a su oposición, aquellas personas que tuviesen laptops pudiesen tener acceso al internet y a servicios telefónicos mediante el extranjero mediante servicios de mensajería.
Como Ud. puede comprender, una evaluación por personas calificadas dentro del MININT debería llevar a la conclusión que tal admisión tendría un costo tan alto para el régimen que no compensaría ninguna ventaja propagandística que pudiesen recibir de filtrar la conferencia.
Es por eso, partiendo de la capacidad y malicia que ambos coincidimos en atribuir a la contrainteligencia cubana, que no considero probable que el MININT hubiese estado interesado en distribuir dicha conferencia pues hubiese mostrado su vulnerabilidad a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y de otros países extranjeros”.
Son argumentos muy sólidos, aunque sea discutible lo de “alto funcionario del MININT” del conferencista, y como es habitual en nuestra política editorial, porque no somos los guardianes de los textos sagrados, en vez de considerar que una persona con un criterio diferente al nuestro “está completamente equivocado” o “no sabe lo que está diciendo”, lo tomamos muy en serio.
No tenemos que salir a la palestra a responder cada criterio diferente al nuestro, ni entendemos para qué serviría hacer algo así. Ese escenario que menciona el lector lo habíamos analizado cuando se preparaba nuestro trabajo, pero en la evaluación general de los factores analizados llegamos a la conclusión que publicamos, que no por ser la nuestra descalifica a las que puedan llegar otros, ni la convierte en superior.
Posteriormente, porque el tema se tocó primero en Cubanálisis-El Think-Tank, otras personas, también desde posiciones profesionales, expresaron en diferentes publicaciones y blogs, y no necesariamente como respuesta a nuestras conclusiones, criterios más en línea con los del referido lector que con los de nuestro trabajo de la semana pasada.
¡Bienvenida la discrepancia saludable y respetuosa!
Es una maravilla que estas cosas ocurran, algo que no pueden entender ni el conferencista de marras ni los oficiales del MININT que escucharon la conferencia, haya sido filtrada intencionalmente o resulte una fisura en el férreo control operativo de los represores.
Otras personas muy serias han expresado su criterio de que fue una filtración conciente. Evidentemente, no es un problema de votos a favor o en contra para ver quien gana por “mayoría”, sino de un análisis de percepciones diferentes en búsqueda de conclusiones apropiadas. En casos como estos, cuando se trabaja realmente en serio, no hay ganadores ni perdedores, sino más luz para continuar analizando.
Y con eso surgen nuevas interrogantes.
Otros personajes de la farándula analítica cubana resolvieron mucho más fácilmente las cosas, etiquetando y pretendiendo descalificar a quienes piensan diferente a ellos, más o menos señalando que el criterio de que hubiera sido una filtración intencionada se movía en un espectro entre la más contumaz ignorancia y el castrismo mal disimulado, pero de estos individuos ni nos preocupamos, porque estamos hablando de cosas serias.
En los análisis de temas que tienen que ver con el trabajo de los órganos de seguridad del régimen, o de cualquier estado totalitario, es imposible disponer de toda la información necesaria para llegar a un análisis completamente exhaustivo, ni siquiera cuando, tras la terrible noche, se abren los archivos de la KGB o la STASSI al escrutinio público, y a veces es necesario analizar lo que no se dijo en vez de lo que se dijo, o lo que no se mostró en vez de lo que se mostró, para poder acercarse a la conclusión más adecuada.
ACTUALIDAD NOTICIOSA
Durante la última semana han estado en la actualidad noticiosa –no tanto analítica- cinco factores estrechamente relacionados, que han surgido en diversas fuentes: además de la conferencia ya mencionada, se anunció también la celebración del juicio al detenido norteamericano Alan P Gross, la llegada del cable submarino desde Venezuela hasta Cuba, la celebración de la Conferencia y Feria Internacional de Informática 2011 en La Habana, y la noticia de que a algunos blogs contestatarios, bloqueados desde siempre por el régimen, se podía acceder desde la Isla.
Mientras ocurre todo esto, Miami, Hialeah, New Jersey y una parte de los exiliados cubanos se desgasta luchando contra una provocadora valla publicitaria en un lugar público, anuncios pagados en la prensa (similares a la valla), igualmente provocadores, y la enésima polémica por un pretendido “concierto mundial de música cubana” en el sur de La Florida, con artistas de la Isla.
Y ahora, con las últimas informaciones, deberán comenzar a dar vueltas a la noria también con los criterios del Director de Inteligencia de los Estados Unidos, quien declaró en el Congreso que “prevé protestas callejeras en Cuba”, o con los posters que se han comenzado a utilizar para hacer campaña contra el espionaje en Estados Unidos, donde aparecen las imágenes de dos connotados agentes norteamericanos capturados mientras trabajaban al servicio del régimen cubano.
O sobre el supuesto desertor “de alto rango” que hablaba diariamente hasta el 2006 con Fidel Castro mientras “decidía” qué alimentos comprar o no comprar en Estados Unidos, como si él pudiera decidir sobre eso, -cuando esas decisiones están absolutamente centralizadas por el gobierno- o que podría haber “exigido a los empresarios estadounidenses que buscan contratos con Cuba que firmen acuerdos secretos para que hagan cabildeo en Washington en favor de aliviar las sanciones contra la isla, acuerdos que podrían haber violado las leyes estadounidenses”, según fantasías de El Nuevo Herald o cierta televisión es español en Miami.
¿Olvidan que Fidel Castro hace años que está “fuera del juego”, o es que no se han enterado todavía?
No debe haber dudas en nuestra posición sobre el tema: si el ex-director de la empresa estatal cubana ALIMPORT logró escapar de las garras del régimen y llegó a Estados Unidos, como han hechos tantos cubanos durante medio siglo, bienvenido a la libertad.
Pero que los “expertos” no pretendan decirnos que eso es lo más importante que puede haber sucedido en este año 2011.
Aunque esas festinadas opiniones son mucho menos peregrinas que otras teorías que han comenzado a circular ahora, como la soberana estulticia recién publicada de que Fidel Castro pudo haber sido un peón de la inteligencia norteamericana desde sus primeros momentos, con la intención de “drenar” la economía de la Unión Soviética, a través de los subsidios y las aventuras internacionales, para destruirla.
No debería sorprendernos para nada, a estas alturas, y con tales eminencias escribiendo y publicando, las dificultades económicas actuales del diario miamense El Nuevo Herald y el permanente descenso de sus ventas entre los lectores latinos. Lo realmente sorprendente es que no haya quebrado todavía publicando cosas como esas, en cierto sentido mucho más obtusas que pasar aplanadoras sobre discos en la Calle Ocho.
Pero esos no son los temas importantes en el caso Cuba en estos momentos.
Porque de nuevo, para no desenfocarnos, hay que preguntarse: ¿cuál es la relación, si es que existe alguna, entre los diferentes y tan aparentemente desvinculados acontecimientos del área de las telecomunicaciones en la Isla?
¿Casualidad?
Como hemos dicho anteriormente en tantas ocasiones, en las casualidades pueden creer los enamorados, pero no los analistas serios ni los servicios de inteligencia en ningún lugar del mundo.
También dijimos la semana pasada, no por primera vez:
“en análisis de este tipo resulta mucha más virtud la contingente paranoia que los pecados mortales de ingenuidad o ignorancia que atenazan a tantos cuando comentan temas cubanos”.
INFORMÁTICA, TELECOMUNICACIONES Y PODER
El sector de las comunicaciones, definidas en su sentido más amplio, es decir, incluyendo las comunicaciones “tradicionales” –teléfonos, correos, radiodifusión, prensa- y las de la acelerada era digital en que vivimos –internet, telefonía celular, prensa electrónica, conexiones satelitales, facebook, tweeter y todas las redes sociales, correo electrónico, iPods en todas sus versiones y generaciones- y las que siguen surgiendo continuamente, han sido y son consideradas por el régimen como altamente estratégicas y asunto de seguridad nacional.
No por gusto el control de estas actividades está en manos en estos momentos cruciales para el régimen del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, número tres oficialmente en la jerarquía, y número dos en realidad, mientras el supuesto segundo al mando, José Ramón Machado Ventura, habla a los médicos de las maravillas de utilizar el método clínico, ante la carencia de recursos, para diagnosticar a los pacientes, de ahorrar recursos y elevar la calidad de cualquier cosa, o recibe a líderes de grandes potencias mundiales como Kiribati o Nauru.
Tampoco es por gusto que al pasar “Ramirito” a dirigir el sector desde la Vicepresidencia del Consejo de Ministros, su puesto de Ministro de Informática y Comunicaciones no fuera ocupado por un tecnócrata civil, sino por el General de Brigada e ingeniero del ramo, Medardo Díaz Toledo, ex jefe de la Dirección de Comunicaciones del MINFAR.
En este “frente” de la informática y las telecomunicaciones, a diferencia de la alimentación de la población –también definida en el enfoque populista de la gerontocracia como “asunto de seguridad nacional”- en este “asunto” de la informática y las telecomunicaciones siempre aparecen todos los recursos necesarios para las estrategias que se adopten, ya que para el gobierno cubano, con razón, por esta brecha puede escaparse el férreo control sobre la población, que garantiza la permanencia en el poder.
¿Es por casualidad que en Cuba, China, Corea del Norte, Irán, Belarús, Vietnam, Sudán, Zimbabwe, Arabia Saudita, estos recursos de la modernidad estén tan controlados? ¿Fue por casualidad que Hosni Mubarak ordenó “silenciar” Internet y las redes sociales en Egipto en los momentos más álgidos de las protestas populares que finalmente hicieron caer a su régimen?
Hemos señalado también que la conferencia con los altos oficiales del MINIT sentaba las bases para sustentar las acusaciones del gobierno cubano contra el detenido ciudadano norteamericano Alan Gross, y esa fue una de las razones que nos llevó a considerar que había sido filtrada a propósito.
Otros han señalado, muy inteligentemente, que si la famosa conferencia fue un “parche poroso” de la seguridad cubana por la que escapó esa información, hubo que acelerar el precipitado anuncio del juicio a Alan Gross para salvar la cara.
Las dos interpretaciones parecen razonables, pero de lo que no cabe duda es de que no son hechos aislados, y se refieren a temas que el régimen cubano se toma muy en serio.
¿Es casualidad que el desbloqueo de varios blogs contestatarios se haya producido en la misma semana en que más de dos mil especialistas de treinta y cinco países participaban en La Habana en la Conferencia y Feria Internacional Informática 2011?
¿Fue una maniobra diversionista del régimen para mostrar una imagen de tolerancia, y en cualquier momento se regresará a “posición anterior”, o es un cambio de estrategia del “enfrentamiento”?
Naturalmente, hay que esperar para ver. Pero si fuera un cambio de estrategia, ¿qué es lo qué persigue el régimen con esta jugada?
¿Es casualidad que la participación más vigorosa y amplia en la Feria de La Habana haya provenido de Rusia, China y Venezuela? ¿O qué un “premio especial” del evento haya sido concedido al cable submarino?
¿Es casualidad que ese cable submarino Venezuela-Cuba haya arribado al oriente del país cuando se celebraba en La Habana la Feria Informática? ¿Y qué “Ramirito” Valdés haya presidido la inauguración de la Feria en La Habana el lunes y al día siguiente se haya desplazado hasta Santiago de Cuba para dar la bienvenida al cable submarino?
Demasiadas preguntas.
Naturalmente, que no tenemos respuesta para todas. ¿Quién tiene todas las respuestas?
Solamente los elegidos y un grupo de “expertos” e “iluminados” sobre los temas cubanos, que conocen las respuestas aún antes de escuchar las preguntas, pero que a pesar de su pretendida sabiduría no pueden responder claramente otras peguntas como éstas:
§ Los nuevos cuentapropistas cubanos se quejan de los abusivos impuestos que deben pagar al gobierno, pero ¿es algo diferente a lo que piensan los dueños de pequeños negocios en Hialeah, Charlotte o Atlanta sobre los impuestos que tienen que pagar al Servicio de Rentas Internas (IRS) del gobierno federal de Estados Unidos?
§ ¿Qué resulta más difícil para quien pretende establecer un nuevo negocio, que alguien en Estados Unidos le envíe dinero a un familiar en Cuba, o si el negocio está en Estados Unidos que un banco en Miami le apruebe un crédito?
El tema cubano no es tan fácil de entender: la superabundancia de supuestos especialistas en la problemática lo demuestra.
A manera de comparación, y simplemente por curiosidad, ¿cuántos discuten en Internet o comentan en la prensa sobre los planetas exógenos recientemente descubiertos, o sobre los últimos artículos de la Revista Nature?
En Cubanálisis-El Think-Tank no tenemos respuesta para todo, afortunadamente.
Lo más que intentamos constantemente, aunque no siempre lo logremos, es ser capaces de plantearnos preguntas razonables para los temas más importantes, que, por otra parte, no siempre son los de más actualidad.
Basta revisar la variada prensa escrita, radio y televisión en español sobre el tema cubano, y no solamente en Estados Unidos, para darse cuenta de que “actualidad” e “importante” no necesariamente coinciden cuando se trata de Cuba.
La “actualidad” en cierta prensa no nos interesa.
Lo verdaderamente importante, sí.
Por eso nos interesan mucho más las preguntas que las respuestas.
Y mucho más nos interesan posibles respuestas equivocadas al problema correctamente definido, que todas las respuestas correctas al problema equivocadamente definido.
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