Todos los regimenes totalitarios, plasman su huella en la arquitectura. El Neokaxtrizmo hace lo suyo con este proyecto de un hotel de 200 habitaciones justo en la esquina oeste de Prado y Malecon, frente por frente a la entrada de la Bahia de la Habana.
No se conocen detalles del inversionista o de si hay alguna cadena extranjera involucrada en su construccion y explotacion, pero no me sorprenderia que fuera 100% "nacional". El lugar escogido, donde el m2 valdra sus buenos miles de dolares en un futuro no lejano, y como sabemos, en el negocio inmobiliario no es tanto lo que hay sino donde esta.
Eusebio pidió dejar la fachada antigua que esta junto a las Cariátides, por eso el edificio nuevo parte de ahí y se va transformando progresivamente de una arquitectura neoclásica a contemporánea y luego el edificio nuevo "abraza" con el gran alero a la vieja ruina.
La ola traslucida entra por Malecón y sale por Prado pues el vestíbulo que esta bajo ella tiene doble entrada. El concepto de la ola es recreando la típica imagen del malecón al romper las olas.
A una hora determinada miles de difusores colocados en la "ola" disparan diminutas gotas de agua que refrescan el ambiente y crean una nube de rocío en esa zona. Esa técnica ya se ha usado y actúa como torre de enfriamiento en edificios con clima cálido.
Ese camino que atraviesa el edificio por el Lobby es de vidrio y debajo de el hay rocas
iluminadas que recuerdan el camino a las canteras de San Lázaro.
Los elementos de madera de la torre mas alta son de mando eléctrico desde cada habitación y son para la protección tanto solar como del viento y los nortes, en estos últimos estaría toda la torre forrada de madera y cuando no hace falta quedaría solo la fachada de vidrio y los aleros muy parecido al Riviera que es un magnifico
ejemplo de hotel para este clima.
La piscina es de horizonte perdido y esta sobre el gran alero, quiere decir que estando en ella o sus áreas parece que se une con el mar, sin borde aparente.
La torre de vidrio ovalada son ascensores panorámicos. La altura total del edificio es igual al edificio de los sarcófagos del Malecón
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