viernes, enero 14, 2011

A "Chacchar" y a gozar



Con la llegada al poder del Cocalero Mayor, Evo Morales, la historiografia "marxista" a pasado de considerar el mascado de la hoja de coca como un instrumento del colonialismo espanol, a un elemento etnico-cultural y medicinal.

De acuerdo con la Wiki, "... el hábito de usar las hojas de coca, como analgésico, en el área andina se remonta, cuando menos, al siglo II a. C. y continúa siendo común entre los actuales grupos indígenas de las serranías y altas mesetas del Perú y Bolivia. Si bien la coca fue considerada un artículo de lujo en tiempo de los incas y utilizada durante los ritos sacerdotales únicamente por los emperadores incas y nobles, su consumo fue estimulado por los conquistadores españoles para extender las horas de trabajo de la mano de obra originaria y desde entonces su uso se encuentra ampliamente difundido entre la población indígena de los Andes. El chacchar, picchar o acullicar es el acto de introducir las hojas secas en la boca e ir formando un bolo para extraer de ellas las sustancias activas y estimulantes. Para lograr los efectos deseados, es necesario agregar un componente alcalino a la mezcla, usualmente cal viva o ceniza alcalina (básicamente bicarbonato de calcio de origen vegetal). Esto se logra con la llipta, "llijta" o toqra (un comprimido de ceniza en forma de panecillos o bloques fabricados de la ceniza del tallo de la quínua) o simplemente con la ayuda de un palito previamente humedecido con saliva y sumergido en cal común (por eso es frecuente observar quemaduras en la mucosa bucal de algunos "acullicadores" que utilizan este sistema). Su uso trasciende el mero hecho de mitigar las sensaciones de hambre, sed o cansancio, siendo el chacchado o "acullicado" en realidad un acto ritual con profundas implicaciones sociales para el humano andino, ya que perpetúa las tradiciones culturales y une a las personas. En este sentido, el 6 de diciembre del 2005, en Perú se declaró a los usos culturales tradicionales de la hoja de coca como patrimonio cultural inmaterial de la nación.


La hoja de coca posee efectos medicinales como analgésico, ya sea sola o combinada con otras sustancias (como infusión o emplastos), y es considerada por mucha gente de la cultura andina como una planta mágica, ya que contiene propiedades alucinogenas (las cuales pueden llegar a causar disfuncion erectil y modificacion en la forma de actuar de un individuo). El soplar las hojas al viento, o dejarlas caer al azar, para leer la suerte, el destino, curar "mal de amores", así como el ofrecerlas como tributo a los dioses y lugares sagrados o Apus, son algunos de los usos rituales o místicos más difundidos. De más está decir que estas costumbres de índole brujeril fueron estimuladas culturalmente por los invasores europeos para revitalizar la etapa anterior a los Inkas, que estaba llena de cultos y supersticiones; con el fín de "vender" el Cristianismo.


Su contenido en vitaminas y determinados oligoelementos hacen que al mismo tiempo la infusion de coca constituya un complemento nutritivo de la dieta diaria. Estos mismos estudios de la Universidad Harvard sostienen que en 100 g de coca se pueden tener casi dos gramos de potasio que son necesarios para el equilibrio del corazón y se le atribuyen además propiedades adelgazantes. Sabiendo que estas tisanas son tan ricas en estos nutrientes, se convierten en alimento y en medicina".

Sucede que no he visto a Evo ni a Chavez dedicarse a chacchar, sino a consumir publicamente pasta de coca cuya diferencia con la cocaina es solo un asunto de concentracion.

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