LAS CONFESIONES DE UN LOCO RESUCITADO
La aparición de Fidel Castro y el show mediático que sus declaraciones han creado, me han motivado a escribir estás líneas.
He aquí sus -¿sorprendentes?- confesiones:
- La brutal persecución de los homosexuales fue "una gran injusticia" y se declara él como responsable, aunque luego dice que hay que delimitar responsabilidades. Y le echa la real culpa al “imperialismo yankee”
- Se equivocó y se le fue la mano en la Crisis de Octubre. Se lamenta de haber pedido a Kruschev un bombardeo atómico a los EE.UU. No pide perdón al pueblo americano ni al pueblo de Cuba.
- Reprimenda al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, para que "deje de difamar a los judíos". Defensa de los judíos y del estado de Israel.
- “El modelo cubano no funciona ni para nosotros mismos” declara sin sonrojo al periodista norteamericano Jeffrey Goldberg.
Para algunos serán sorprendentes. Para otros, que conocen todos los trajes del camaleón, no hay nada nuevo bajo el sol. Es la personalidad de un hombre que ha vivido entre la manipulación y la mentira, durante toda su vida.
Fidel Castro transformó a Cuba en una Casa de Empeño y él se convirtió en un estafador profesional, que siempre tiene que cambiar sus posturas, para eludir el pago de retorno.
En todos los casos, no hay una palabra de arrepentimiento y solicitud de perdón, por todo el daño que le ha hecho a millones de personas en Cuba y en todo el mundo. Son simples confesiones de un loco delirante, en estado senil terminal.
Veamos cada caso por separado.
I.- La persecución implacable contra los y las homosexuales en Cuba, comenzó inmediatamente después del triunfo de Fidel Castro y bajo su absoluta dirección. Está demás decir que, en esa isla, nadie se atreve a hacer o decir algo, si primero no lo ha dicho o hecho Fidel Castro.
En 1965 le dijo al periodista Lee Lockwood "Nunca hemos creído que un homosexual pueda personificar las condiciones y requisitos de conducta que nos permita considerarlo un verdadero revolucionario, un verdadero comunista… seré sincero y diré que los homosexuales no deben ser permitidos en cargos donde puedan influenciar a los jóvenes". (Ver el libro Castro's Cuba, Cuba's Castro (1965)
En marzo de 1963, en un discurso en La Habana, Fidel Castro dijo que "vagos, hijos de burgueses" que "andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes elvispreslianas, y que han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre".
En el año 1965, por orientaciones de la UJC –que, desde luego venían del Partido de F. Castro- la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) comenzó la expulsión de los estudiantes que “parecieran” homosexuales y contrarrevolucionarios, en un proceso de “depuración” que se extendió a las universidades, centros de trabajo, instituciones, y que también abarcaría a los religiosos, a quienes se le negó la entrada a las universidades.
Poco después se crearían las UMAP, campos de concentración para trabajos forzados para esos “elementos feminoides y contrarrevolucionarios”, que durarían hasta principios de los años 70.
En 1970 tendría lugar el Primer Congreso de Educación y Cultura, que lanzaría una ofensiva represiva contra el “diversionismo ideológico” y tendría como centro a los intelectuales y artistas.
Como Primer Ministro, firmó la Ley 1267 (1974), sobre una llamada “justicia laboral”, que condenaba “la homosexualidad ostensible y otras conductas socialmente reprobables” en la esfera de la educación.
Todo esto fue devastador para la educación y la cultura cubana. Ese período se conocería como “el Quinquenio Gris”, que destrozaría la vida de miles de profesores, intelectuales y artistas, muchos de los cuales marcharían al exilio.
Durante el llamado “Éxodo del Mariel” en mayo de 1980, Fidel Castro expulsó y desterró de Cuba a miles de homosexuales, artistas, intelectuales, profesores y otros cubanos desafectos al régimen esclavo-comunista instalado en la isla desde 1959.
Después de destrozar la vida de decenas de miles de cubanos y afectar profundamente a la educación, la familia, el arte y la cultura cubana, este hombre no pide perdón. Simplemente hace enunciados delirantes de un loco en estado senil, en busca de su sitio en la prensa mundial.
II.- Mientras profetiza la hecatombe atómica que está al voltear de la esquina, con fecha y todo y, se presenta como una sublime paloma de la paz verdeolivo, único defensor de la paz mundial, Fidel Castro ahora se lamenta de sus errores cuando puso al mundo a un paso de la aniquilación nuclear en la llamada Crisis de Octubre o Crisis de los Misiles y, considera que no debió pedirle a Nikita Kruschev que pulverizara con bombas atómicas a todo el pueblo de los Estados Unidos y, por ende, a Cuba y a todo el planeta.
Esa crisis puso al mundo al borde de la extinción de la humanidad, producto de la locura y la arrogancia de Fidel Castro, quien para esa época, no sabía que, un ataque a EE.UU. significaba el exterminio del pueblo cubano, dada la cercanía de ambos países, solo con la expansión de la radioactividad que produciría ese ataque.
Para esa decisión – como para ninguna de sus desastrosas y locas decisiones – no contó con la aprobación del pueblo de Cuba, a ver si quería morir incinerado por las llamas de ese Apocalipsis. Él era el gran Profeta de Jerusalén, el Dios que lo sabía todo y, quería poner de rodillas o desaparecer a la gran nación del norte.
En ese momento, por primera vez en su historia, EE.UU. adopta la condición defensiva DEFCON 2, el máximo nivel de alerta antes de la guerra total y autoriza a llenar de bombas atómicas a todos sus bombarderos, así como a los aviones bajo mando del Comando Aliado Supremo de Europa.
Desde el 14 al 28 de Octubre de 1962, transcurrieron los 14 días más terribles y peligrosos del último medio siglo, todo por los errores y la arrogancia de este falso pitoniso del futuro.
Mientras que él deliraba, el pueblo cubano iba a las trincheras, sin saber realmente nada de lo que le esperaba.
Este hombre no tendrá perdón ni en su nicho de cenizas.
III.- El apoyo de Fidel Castro a los terroristas palestinos y árabes en general, comenzó desde el mismo principio del gobierno castrista. Fidel Castro veía a Israel como un estrecho aliado de Estados Unidos, el país que él quería destruir y “poner de rodillas”, como dijo en su visita a Irán en 2001.
Después de la guerra de Israel contra un bloque de países árabes en 1967, Fidel Castro mandó a cerrar las sinagogas en Cuba y expresó su total apoyo a los árabes. Miles y miles de judíos han salido de Cuba y se han asentado en Israel y Estados Unidos, como resultado se esa política antisemita.
Visitó Argelia, Libia, Irak, Yemen del Norte y otros, así como envió miles de soldados y cooperantes cubanos a diversos países del mundo árabe. Por su parte, varios jefes de estado del mundo árabe, han tenido siempre cálida acogida en Cuba. En 2002 Fidel Castro le dio la bienvenida al Presidente de Irán
Mohammad Khatami y luego, en 2006 recibió en La Habana al presidente Mahmud Ahmadinejad, también de Irán.
El 9 de septiembre de 1973, en su discurso ante la IV Conferencia Cumbre de Países No Alineados que se celebraba en Argel, Argelia, Fidel Castro anuncia la ruptura de relaciones diplomáticas y consulares con Israel y su total apoyo a los palestinos y los países del Medio Oriente en su lucha contra Israel.
Unas semanas más tarde, al estallar la guerra de Yom Kippur, Fidel Castro envió al Ejército sirio dos brigadas médicas y dotaciones de tanques y helicópteros que combatieron contra las tropas de Israel, según algunas informaciones.
En noviembre de 1974 Castro recibió en La Habana a Yasser Arafat, al que comunicó el reconocimiento por Cuba de la OLP como la legítima representante del pueblo palestino.
La actitud camaleónica de Fidel Castro y su miedo a que los EE.UU. lo atacaran tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, hicieron que transmitiera su "dolor y tristeza" por lo sucedido y apeló a Estados Unidos a crear una "conciencia mundial" para luchar contra la "plaga" del terrorismo.
Y ahora, lanza una reprimenda contra los iraníes y defiende a Israel y los judíos.
Yo realmente no sé si este hombre es un camaleón o una serpiente cambiando otra vez su piel, aunque supongo que ha sido su arrogante respuesta a ese Irán, que ni se ha molestado en darle las gracias, por defender a ese país de un ataque nuclear de los EE.UU. En Irán, nadie conoce las profecías apocalípticas del nuevo rey de la paz.
IV.- Finalmente, su declaración de que "el modelo cubano ya no funciona ni para nosotros mismos", hizo que todo el mundo abriera sus ojos con asombro y se preguntara si está loco o senil.
Cuando se piensa que millones de cubanos han dejado su patria por ese modelo; cuando cientos de miles han sufrido cárcel, torturas y muertes y otros han sido despedidos de sus puestos de trabajo o despedidos de sus cargos académicos en la Universidades por expresar la necesidad de cambiar el “modelo”. Cuando se observa a la disidencia y la oposición, que solo han planteado la necesidad de cambios imprescindibles y la respuesta del castrismo ha sido la más salvaje represión terrorista, a uno no le queda otro camino que expresar su más profundo desprecio, a este payaso en busca de la foto en la prensa mundial.
Ese “modelo” comenzó desde el mismo principio de la toma del poder por Fidel Castro.
El 14 de enero de 1959, el Comandante Hubert Matos es condenado a 20 años de cárcel por una carta que le envío a Fidel Castro, su compañero de lucha en la Sierra Maestra. En esa carta Matos denunciaba a ese modelo y decía que no quería ser parte de él. Este es un fragmento de esa carta:
“Tercera: sólo concibo el triunfo de la Revolución contando con un pueblo unido, dispuesto a soportar los mayores sacrificios... porque vienen mil dificultades económicas y políticas... y ese pueblo unido y combativo no se logra ni se sostiene si no es a base de un programa que satisfaga parejamente sus intereses y sentimientos, y de una dirigencia que capte la problemática cubana en su justa dimensión y no como cuestión de tendencia ni lucha de grupos”. (Hubert Matos. Carta de renuncia a F. Castro).
Desde el mismo principio muchos de sus propios compañeros de armas, le dijeron a Fidel Castro su desacuerdo con el rumbo que se estaba tomando. No le hizo caso a nadie y, mandó a destrozar la vida de esas personas.
Esa es una característica esencial de Fidel Castro: poner su ego y toda su arrogancia, por encima de la racionalidad y la lógica. Y es esto el núcleo fundamental del desastre total de la nación cubana.
Por eso, a diferencia de los que han visto en Cuba un “modelo” económico, político o social, yo jamás lo he visto, porque siempre se ha saltado de un lado hacia otro, de acuerdo a los humores del gran profeta de Birán.
En Cuba nunca ha habido un modelo, ni tampoco un Capitalismo de Estado.
Simplemente hay un Esclavismo de Estado bajo las férreas riendas de un iluso y descontrolado ignorante, que un día orienta desecar la Península de Guanahacabibes y otro día manda a sembrar fresas y uvas en el Cordón de la Habana o se decide por importar búfalos de agua, para desarrollar una gigantesca ganadería, que permita llenar de leche todas las piscinas del país.
Los que han estudiado en profundidad a Cuba en estos 50 años, saben que no hay sistema económico, porque Fidel Castro es la personificación del descontrol y el antimodelo: el “modelo” es todo lo que se le vaya ocurriendo a él cada día. Para la ejecución de sus “brillantes ideas”, creó un segundo gobierno –el Grupo de Coordinación y Apoyo- paralelo al real Consejo de Ministros. Y tomó de las arcas del Estado miles de millones de dólares para gastarlos en fracasos tras fracasos.
Fidel Castro es el real modelo de Cuba, que no ha funcionado nunca y ha sido un absoluto desastre para el país.
¿Pudiera esta confesión sobre el fracaso del “modelo” ser un apoyo a su hermano, para que haga ajustes que castiguen aún más al pueblo que no creyó en su modelo y lo ha hecho trizas?
Pudiera ser. Pero no hay que buscar muchos significados ni sentidos en los ditirambos de un loco de remate.
Esta confesión debería ser pensada por los imitadores del modelo castrista en América Latina, particularmente por Hugo Chávez y su absurda ofensiva contra las empresas privadas y el libre mercado en Venezuela. Pero lo dudo. En Venezuela se ha escondido esta información, porque a Chávez lo matan, lo arrastran por Caracas si se descubre lo que dijo El Loco de Birán.
Ahora que ha visto el impacto de su imprudente confesión, se ha apresurado en decir que donde dije digo, dije diego y, trata de parapetarse en una mala interpretación de sus palabras.
O sea la frase "El modelo cubano ya no funciona ni para nosotros'' significa que “El modelo capitalista americano ya no sirve para nadie en el mundo”. Fue una mala traducción e interpretación de Jeffrey Goldberg, aunque el más desconocido lingüista de español dirá que “El modelo cubano ya no funciona para nosotros mismos” significa que “El modelo cubano ya no funciona para nosotros mismos”. Punto.
Como dijo Don Quijote “Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”.
Un abrazo.
Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.
Maravilloso su analisis mi amigo,
ResponderEliminarLo felicito
Sandro