Conversacion de Zoe Valdes con Martha Beatriz Roque

Ayer hablé con Martha Beatriz Roque antes de que saliera hacia el velorio de Orlando Zapata Tamayo. Hoy volví a llamarla, esta es la transcripción de esa breve conversación:

Yo: -Hola, querida Martha, finalmente, ¿cómo llegaron a la casa de la familia Zapata Tamayo?

Martha: -Llegamos en un transporte que alquilamos un grupo de opositores. Fue terrible, porque se rompió por el camino, y tuvimos que buscar otro vehículo, y esto nos tomó tiempo.

Yo: -¿En qué condiciones ocurrió el traslado del cadáver de Orlando Zapata Tamayo?

Martha: -Nosotros lo acompañamos hasta el aeropuerto. Ahí los agentes de la Seguridad demoraron la salida lo más que pudieron. Era bochornoso, la cantidad de oficiales de la seguridad, todo tomado. Entonces enviaron a una doctora, bastante desagradable y autoritaria, por cierto, a que convenciera a Reina Luisa Tamayo Danger de que enterrara a su hijo de inmediato, alegando que el cuerpo estaba en estado de descomposición. Finalmente, después de esos incidentes, Orlando Zapata Tamayo llegó a su tierra natal. La doctora volvió a la carga, con tremenda autoridad, insistió en que se debía de enterrar de inmediato. Sus familiares se negaron. Todo aquello tomado por la Seguridad. Esto fue lo que vimos en el aeropuerto y, más tarde, en el hogar de la familia Tamayo, y eso que a nosotros nos tomó tiempo llegar debido a la rotura del transporte, y sin embargo lo hicimos casi al mismo tiempo que llegó el avión con Orlando Zapata Tamayo, o sea, que por ahí se puede calcular cuánto demoró el avión.

Yo: -¿El cuerpo estaba realmente descompuesto, pudieron verlo?

Martha: -Pudimos verlo. Ay, Zoé, esto hay que decirlo para que el mundo se entere. Orlando Zapata Tamayo es negro, y sin embargo, en su cuerpo se veían las marcas de las heridas, de los golpes, de los punzonazos, como huecos, y también de las inyecciones. Esto tienes que decirlo, para que el mundo se entere de cómo torturan aquí en este país, de cómo tortura esta dictadura, hasta la muerte.

Yo: -¿Cómo has visto a Reina, su madre? Quiero que describas su actitud.

Martha: -En todo momento muy firme, muy fuerte, honda tristeza, no puede ser de otra manera, pero firme.

Yo: -¿Es cierto que ella dijo que “Raúl Castro no atendió a su hijo”? ¿Fueron esas sus palabras exactas?

Martha: -Las palabras exactas de Reina Luisa Tamayo Danger fueron -yo estaba presente-: “¿Cómo Raúl Castro puede decir que lamenta la muerte de mi hijo si fue él quien lo asesinó?” Esas fueron sus palabras exactas.

Yo: -¿Algo más que añadir?

Martha: -Sí. Orlando Zapata Tamayo ha sido asesinado a una edad en la que cualquier hombre tiene familia, hijos. Él sólo vivió para la libertad de este país, dedicó su vida a esto, murió por esto. Había sido condenado a 38 años de cárcel, tenía 42, ¿a qué edad iba él a salir, a hacer su vida, como una persona normal, en libertad? El mundo tiene que hacer algo, hay que actuar, hay que pedir medidas efectivas, exigir la libertad de los presos políticos. Lo esencial es la libertad de este país. La libertad…

La llamada se fue entrecortando. Nos despedimos. En el téléfono de Reina Luisa Tamayo Danger, cuando no me responde Yurisleydis, me responde una portuguesa, y cuando no, una venezolana.

Reina Luisa Tamayo Danger, madre de Orlando Zapata Tamayo, con la camiseta manchada de sangre de su hijo, después de haber sido torturado. Esta foto recorre algunos blogs cubanos desde hace meses, ¿por qué no fue publicada por la prensa mundial?

Zoé Valdés.

Llamada hecha desde mi móvil, dado que me encuentro fuera de Francia.

Actualización: ME CONFIRMAN QUE EL PUEBLO Y SUS ALREDEDORES