La ministra canadiense de pesca, recibio un tortazo en pleno rostro por parte de una activista que esta en contra de la caceria de focas. El tema en si mismo es bien complejo pues de la caza de focas viven buena parte de los canadienses que viven en las regiones atlanticas y nordicas.
El asunto cobro particular relieve cuando personalidades como Brigitte Bardot y Paul McCartney entre otros, comenzaron a hacer campana publica en contra de esta industria.
Todos tienen el derecho de opinar, pero lo sui generis del caso, es que nadie se cuestiona de donde salen los solomillos ni los jamones serranos ni los sushis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario