Juan Almeida Bosque tenia un gran sentido de la musica. Jamas fue ministro ni responsable de algo. Lo mostraban segun la oportunidad. Era una especie de postal de Navidad para saber que se acercaba el 25 de diciembre. Incapaz de discernir demasiado segun confesion propia al comienzo de 1959 se dedico mas que nada a cumplir algunas ordenes que no fueran de muy dificil comprension y de procrear.
Mujeres e hijos de "Dame un traguito ahora" pueblan el archipielago en casas asignadas por los diferentes organismos que jamas le han negado algo. Otros personajes de menor importancia al morir han creado conflictos y multiples reclamaciones por aparecer muchas viudas e hijos con pretendido derecho de pensiones presentadas ante el Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social. Si la herencia no fue previstamente bien repartida habra muchas dolientes que se creeran con plenos derechos. Aunque menos escandaloso y repugnante que un A-Che-sino, un Escalona, un Ramirito o los dos hermanos tiranos absolutos, este no puede ser liberado bajo ningun concepto de los mayores crimenes cometidos por el engendro del cual era un enorgullecido exponente, beneficiario y complice absoluto.
En Paz Descansen Tantos Cubanos Dignos Victimas del Kaxtrizmo!!! Que pena que algunos o muchos mueran sin haber pagado por tanto crimen.
Y para que disfruten la apoteosis de la guataqueria, el Traquito de Almeida en version coral por el Coro Nacional de Cuba dirigido por la culta Digna Guerra.
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