Bill Richardson esta cumpliendo su mision en La Habana y lo esta haciendo bien. Para darle un poco de espectacularidad al cierre de la misma deberia reunirse con la Momia en Jefe.
Atendido por el preocupado controlador de vuelos Alarcon y con Eusebio llevandolo a donde tiene que llevarlo, incluso a hacer el estupido posando para una foto como Hemingway, tiene ademas garantizada una reunion con Brunito Rodriquez para el dia de la despedida.
Aunque va como Gobernador de Nuevo Mexico pagandose sus gastos de estancia en el Hotel Nacional [es intencion de exprimir al personaje u operacion despiste no ubicarlo en una residencia en El Laguito] promoviendo los productos agricolas del estado que gobierna, puntualmente le rendira a Obama un informe que esta fuera oficialmente de la mision aunque todos supieran que ese era el verdadero proposito.
Despues que Pedrito Alvarez ahora al frente de la Camara de Comercio le garantice la compra cash de los sobrantes agricolas del estado, a lo mejor el Presidente Designado lo recibe unos minutos.
Lo que seguira es que Richardson ensanchara notablemente las grietas que amenazan con derrumbar las restricciones norteamericanas al regimen y Obama escuchado el informe del influyente, comenzara a actuar en correspondencia.
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