jueves, julio 31, 2008

Panama 1994. Willy Chirino le canta a los balseros cubanos

Gracias a webmia podemos emocionarnos con este testimonio vivo. "Willy Chirino canta en VIVO el tema MEMORANDUM PARA UN TIRANO (¡Libertad!).Ese artista nuestro tan querido que siempre ha estado en la primera línea de combate a la tiranía, en cuanto se enteró que varios miles de cubanos balseros habían sido relocalizados de Guantánamo para Panamá (año 1994) fue a cantarles sus canciones que se han convertido en himnos muy queridos por toda la juventud cubana".



Testimonio anonimo [1ra parte]



A proposito de las tantas victimas del exodo cubano.

De la vida de los cubanos en aquellos largos años que ya suman mucho mas de medio siglo de mentiras, asesinatos, secuestros, bombas, terrorismo de todo tipo.

Hubo un Camarioca, octubre de 1965. Todo el que quisiera podia irse. La lista fue larga y crecia, crecia. En diciembre de 1965 fueron expulsados de sus trabajos y obligados a devolver todo el dinero ganado de sus ultimos cobros, vacaciones y aguinaldos miles de hombres y mujeres que quedaban asi indefensos politica y economicamente ante la represion del regimen. Ya en esta epoca la lista de fusilados, asesinados sumaba muchos miles. Los presos politicos decenas de miles. Las familias separadas, desterradas, destruidas muchos cientos de miles. Ya habia ocurrido una Reforma Agraria y otras muchas medidas totalitarias. El racionamiento continuaba distribuyendo los rezagos del pasado que aun eran muchos.

El ombligo del mundo en jefe gozaba de un poder inconstestable dentro de los limites del archipielago. No existia ninguna legalidad. La ley se modificaba y aplicaba dinamicamente mediante discursos o comparecencias televisivas. Los jueces indefensos y complices se limitaban a seguir instrucciones de los que le pagaban y extorsionaban. No existia legislativo ni consejo de ministros. Las fuerzas represivas gozaban del maximo poder y lo ejercian a total discrecion de la maxima cupula.

Una de las victimas de este 2do lustro de los 60 fue el tambien asesino Che Guevara. Obligado a hacerse el heroe y convertido en martir arrastro con el a varias decenas de otros complices.

La represion y la estupidez crecieron exponencialmente con el capricho de los 10 millones de toneladas de azucar, fueron tambien los años de la UMAP, escuelas al campo y la ofensiva robolucionaria. Tambien crecieron la miserias humanas, sociales y materiales, suicidios, divorcios, vagancia, robos, asesinatos. Habia un solo objetivo a la vista y era producir azucar aunque se destruyera todo el concepto de produccion azucarera y con ella la cultura de varios siglos.

El fracaso dio lugar al secuestro realizado por la inteligencia kaxtrizta de 11 pescadores de los cual se culpo a los "malos". Se acepto el principio "sucio-lista" del pago con arreglo al trabajo y se entrego la independencia y soberania del pais a la invencible Union Sovietica. Cuba dejó de producir de todo lo que acostumbraba. Dejó tambien de comprar y de pagar a todos los socios comerciales. Desde entonces todo serian donaciones, ayudas, creditos, y pagos del mercenarismo.

Desde el 70 el cierre de las fronteras se hizo lo mas parecido a una ferrea cortina de fracasos o de bagazo. Se acumulaban años y mas años a los tantos valientes que habian resistido a la implantacion del fascio-comunismo, el presidio politico historico de los que con mas suerte no habian sido fusilados. Estudiantes, profesionales, obreros, mujeres; muchos, muchos, muchos jovenes, campesinos, religiosos de diversas denominaciones pero sobre todo catolicos, vistos como los principales enemigos, cumplian largas condenas.

En 1977-78 se producen algunos cambios con el establecimiento de la SINA, destierro de presos politicos y visitas al pais de desterrados. En 1980 se produce el masivo exodo del Mariel. Otro desgarramiento mas de la Patria de Todos. "Que se vayan!". Pero no tantos ni tan cercanos y complices, parecia se quedaria vacia la republica incluyendo a muchos que mantenian la doble moral y parecian complices de la Gran Estafa. Se desataron los actos de repudio. Se provocaron algunos muertos. Se incrementaban los sufrimientos, separaciones y otras infamias contra los cubanos y contra los paises vecinos.

Se embarcaron en los barcos todo tipo de desechos humanos, fundamentalmente delincuentes comunes, asesinos, enfermos mentales, leprosos, sifiliticos. Otra manera de limpiar la pura etnia de la infame camarilla.

El exodo salvaje se sustituyo por uno menos brutal. Hubo que otra vez tirar fuegos de artificio: la inteligencia, nuevamente, tan eficiente y docil para cualquier crimen prendio fuego a un circulo infantil en Marianao: "Le Van Tan"; los bomberos se apostaron 10 minutos antes de comenzar el incendio y no habia niños ese dia.

En la decada de los 80s el uso de la fuerza y la exportacion de mercenarios para cumplir diversas misiones se acrecento. Cuba claudico ante la invasion de Afganistan por una potencia imperial a pesar de todos los principios del Movimiento de Paises Muy Alineados del cual Cuba habia sido presidente reciente. Cuba envio batallones y mas batallones de tropas al Africa, tambien a la America, guerra, mafia y terrorismo como aquel aceite de los patines, 3 en 1.

Durante muchos años se obtuvieron riquezas para el sostenimiento de la cupula mediante el trafico de marfil, diamantes y drogas, asaltos a bancos y secuestros. Panama ha servido de paso, puente y complicidad descarada para las acciones en America Latina. Noriega fue intimo del kaxtrizmo para la droga, el trafico de armas, el envio de mercenarios y el despelote del patrimonio nacional cubano para beneficio de los mismo delincuentes de siempre.

En 1989 fueron fusilados algunos complices, otros murieron de causas pronosticables politicamente, habia que enfriar el trafico de drogas que podria desatar una sancion internacional y su posible ejecucion de forma militar.Una economia inviable gracias a la destruccion de toda sus riquezas humanas y materiales resultaba victima de la caida de la indestructible Union Sovietica y con ella todo el suministro para el pago del principal mercenario a su servicio.

En 1994 se sucedieron hechos como el hundimiento del remolcador "13 de Marzo" el 13 de julio que desemboco en la crisis de los balseros y el maleconazo el 5 de agosto.Vuelven los desgarramientos de las familias. Muchos matrimonios, hijos, hemanos, padres y madres se desvinculan o mueren al intentar escapar del paraiso.

El 19 de agosto el presidente Bill Clinton en otra manifestacion de sexo oral ordena interceptar y llevar a la Base de Guantanamo a todos los que pretendieran llegar al territorio norteamericano.

Muchos niños y niñas llegaron a la base solos. Muchas mujeres embarazadas parieron en la base. Muchos enfermos murieron del corazon, comas diabeticos o infartos. Otros se suicidaron por sufrir diversas condiciones adversas de tal desarraigo.

Muchos padres dejaron de saber de sus hijos y los hijos de sus padres durante muchos dias, meses, años o aun no han logrado restablecer la familia destruida. Lo mismo ocurrio con los matrimonios.

Algunos embarcaron en las balsas mas rusticas imaginables, otros construyeron maravillas de la artesania. Otros murieron de sed, hambre o tragados por tormentas y tiburones. El flujo de balseros y otras modalidades no se ha detenido. Algunos llegan a Honduras, Mexico, La Española o las costas de USA. Hemos visto un camion y un auto convertidos en vehiculos anfibios capaces de llegar a la Florida de no haber sido interceptados por los guardacostas.

Algunos balseros han llevado agua y algo de comida, tambien proteccion contra el sol. Hubo quien llevo una colonia de palomas de una raza de su creacion. Algunos llevaron una paloma mensajera para avisar de su llegada a punto seguro. Otros han llevado valores, algun cuadro con pretendido valor artistico, alguna prenda o un manuscrito imposible de publicar en Cuba. Unos han tenido suerte y otros no sabemos de ellos. Algunos fueron recogidos por barcos griegos o chipriotas y fueron a parar a Europa. Siempre ha estado presente la Virgen de la Caridad del Cobre incluso para aquellos que nunca han admitido tener alguna creencia.

Elian Gonzalez fue victima doble y triple de la politica que no cabe en la azucarera. Perdio a su pais, tambien a su madre, Elizabeth Brotons, despues tambien perdio la oportunidad y la libertad y ahora sirve de monigote a las manipulaciones del dictador de turno.

Las "sabias" lecciones de Marifeli Perez-Stable

Solo el hecho que deje en tres oportunidades un benigno comentario en el articulo de la academica Marifeli Pérez-Stable titulado Lecciones sabias y a pesar de ser extremadamente cuidadoso con los procedimientos para la aceptacion de los mismos no fue publicado, es que escribo esta acotacion.
Al parecer el estilo del Bloggero en Jefe de dictar minutas mostrando sus simples y manualeros conocimientos de la Historia, se ha convertido en un estilo de moda. Se espera de un [a] academico [a] el planteamiento de tesis o al menos hipotesis no minutas para escolares. No creo que sea este el lugar apropiado para eso tipo de lecturas; la web es prolija en informacion para los lectores no iniciados en el tema.

Peloteros juveniles desertaron en Canada

Las personas no familiarizadas en como se prepara un delegacion cubana que viaja al exterior, probablemente desconozcan que los candidatos a miembros de la misma son filtrados previamente por su fidelidad a la Robo-lucion. No importa cuan talentoso pueda ser el candidato, si existe la mas ligera duda no va. Luego son sometidos a un prolongado chequeo y contrachequeo de inteligencia, reciben una intensa preparacion "politica e ideologica" que incluye el chantaje con la toma de represalias con los familiares que quedan en la isla; ademas que viajan "acompañados" por entrenadores y personal de "apoyo" en una relacion de un "seguroso" por cada 1.6 peloteros Peloteros cubanos habrían desertado en Canadá - Yahoo! Noticias.

Las guerras secretas de Fidel Castro-El nuevo Bolivar/ Juan F. Benemelis

Arriba: 1. Alberto Lovera. 2. Rodolfo José Cárdenas, Alfredo Tarre Murzi, Raúl Lugo Rojas y Domingo Alberto Rangel en 1966. 3. El coronel Michael Smolen junto a Gonzalo Barrios, ministro de Relaciones Interiores. Abajo: De izq. a der.: 1º, Alí Rodríguez, 3º, Douglas Bravo; 4º, Gabriel Puerta Aponte. Afiche del FALN.

El ex-guerrillero Douglas Bravo en la actualidad


CAPÍTULO 3 EL NUEVO BOLÍVAR

Venezuela resultaba ser el país de inestabilidad social por excelencia; su historia se hallaba marcada por más de medio centenar de revoluciones y golpes de estado. Este amplio tajo geográfico sudamericano, paraíso de sol y de flores, flotaba en un mar de petróleo, con vastos depósitos de hierro. El oro negro era procesado en su mayor parte en las paradisíacas isletas de Curazao y Aruba, donde se localizaba la mayor refinería del mundo occidental.
Cuando Castro asume el poder en Cuba, los sindicatos venezolanos recién sucumbían al control de los marxistas, que al igual que el de Panamá, se había subordinado siempre a las orientaciones del viejo partido comunista de Cuba. La mano de Blas Roca, el jerarca marxista cubano, había resuelto el viejo faccionalismo comunista venezolano, eligiendo una troika compuesta por Juan Bautista Fuenmayor, Gustavo Machado y Pedro Ortega.
La victoria de Castro estremeció la tierra de Bolívar. La juventud social demócrata y comunista, aburrida de las consignas y discursos vacíos de sus políticos, bien pronto abrazó el castrismo. Entre los más descollantes en sus inicios figuraban el ex-oficial Douglas Bravo, Eloy Torres y Teodoro Petkoff; este último se había destacado en el conflicto contra la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
La visita de Castro a Caracas en 1959, que provocó un cisma político en ese país, se produjo en el momento de máximo auge carismático del entonces hombre fuerte venezolano, de franca tendencia izquierdista, Wolfgang Larrazabal. Los grupos democráticos inclinados a un quehacer reformista, encabezados por Rómulo Betancourt, un político astuto de conciencia reflexiva, se vieron arrinconados ante la nueva ola de revolución total a lo Castro.
Pero, el pueblo venezolano optó por las urnas, y el triunfo electoral de Betancourt, con un programa enfilado a la clase media, fue un revés para Castro que sabía que Betancourt no sería un aliado contundente en su campaña anti norteamericana. Así y todo, Castro no cede, y continúa esforzándose en cimentar un eje político con Venezuela en contra de Estados Unidos que Betancourt rechaza, junto a un pedido de $300 millones para la compra de petróleo; el caraqueño se sacude del cubano argumentándole que sus colaboradores estaban conversando con banqueros en Nueva York para contratar un empréstito a corto plazo de $200 millones, porque el tesoro público estaba exhausto y desfalcado1.
Después de la frustrada turné de Castro a Caracas, Betancourt denegó las visas a una misión oficial, que remitía el mandatario cubano, encabezada por el Che Guevara y Raúl Castro. Dos desaires consecutivos no hacen desistir a Castro en sus propósitos y en mayo de 1960, propone nuevamente la alianza; así fleta al entonces presidente de Cuba, Osvaldo Dorticós con el mandato de intercambiar azúcar por petróleo y cristalizar una política ligada que aislase a los Estados Unidos del sistema interamericano.
Oscuras nubes se ciernen sobre el húmedo trópico venezolano. Con el revés de la comisión, Dorticós culmina la luna de miel gestada en La Habana la cual se precipita a financiar, con todas sus fuerzas, los grupos pro castristas opositores a Betancourt, que merodeaban en la tierra del Orinoco. Castro contaba a la sazón con dos baluartes en Venezuela, el Partido Comunista y la mafia de activistas juveniles, reunidos en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

LA LUCHA CLANDESTINA
Los cubanos iniciaron un amplio esquema de captación en las universidades y en el ejército. El aparato cubano invadió con propaganda las instituciones oficiales y universitarias, desatando una campaña paralela que fue abrazada por la juventud, donde se exhibía a la llamada izquierda tradicional del continente (Figueres, Bosch, Muñoz Marín, Arévalo, Victor Raúl Haya de la Torre, Cárdenas, etcétera) como un obstáculo que frenaba el inevitable proceso de cambios.
El reciente ejemplo en Perú, donde el joven Luis de la Puente Uceda, con gran explosión de gloria había cortado sus lazos con el partido de Haya de la Torre y se había internado en las selvas bajo el grito de guerra lanzado en La Habana, tuvo resonancia en Venezuela; tanto, que la izquierda optó por retirarse del gobierno suscitando una crisis en el gabinete de Betancourt.
La consolidación del eje Habana-Moscú preocupó sobremanera a Betancourt, que se sabía enemigo público número uno de Castro. Luego de una recepción de Raúl Castro en la URSS, se decide la convocatoria de un congreso de juventudes latinoamericanas en La Habana, para unificar fuerzas radicales continentales y dar al traste con el gobierno caraqueño.
Comenzaron las tensiones Caracas-La Habana y la expulsión de agentes cubanos, detención de conspiradores, incautación de alijos de armas. A mediados de 1960, se trasladó a La Habana un extraño grupo, para ser instruido en acciones clandestinas comando, integrado, entre otros, por Simón Mérida, dirigente del MIR, la actriz Astrid Fisher y el libanés Miguel Tanus.
En julio, es desenmascarado el proyecto cubano que trataba de crear dificultades a la Iglesia venezolana, para precipitarla al ruedo político. Los detenidos por el asalto a la catedral de Caracas, confesaron que el gobierno de Castro era el instigador de los hechos. El 26 de julio de 1960, el diplomático cubano, Guillermo León Antich, encabezó una manifestación en Caracas. La Catedral fue apedreada y las estupefactas autoridades caraqueñas pudieron comprobar quién había sido el autor de estos disturbios. El 24 de agosto, descubren a León Antich, con las manos en la masa, cuando entregaba $400,000 a elementos de la oposición para fomentar una revuelta contra Betancourt2.
Ello no fue óbice para que Castro decidiera continuar con sus rocambolescos escándalos contra Betancourt. En noviembre, la policía venezolana, en una ronda de rutina, detiene nada menos que a dos miembros de la inteligencia cubana, Francisco Chacón y Natalio Pernas, en plena faena subversiva dentro del país. En diciembre, cunde la alarma en la administración Betancourt, cuando la vigilante atención de la seguridad venezolana da con un cuantioso cargamento de armas, originario de Cuba, introducido por varios puntos de las llanuras costeras venezolana y por un aeródromo abandonado.
La consolidación de los vínculos de Cuba con los focos comunistas y radicales venezolanos se fortalecían a través de su poderosa embajada en Caracas, nutrida de agentes especiales que manipulaban capillas estudiantiles, sostenían periódicos y servían de enlace con el Partido Comunista, el MIR y con las flamantes guerrillas.
El 11 de enero de 1961, en plena Sierra Maestra3, Castro consumó una reunión confidencial con un conglomerado de dirigentes latinoamericanos, para analizar la forma de precipitar una cruzada bélica en todo el continente, partiendo de un foco venezolano. El juicio de Castro consistía en alistar una brigada internacional, al estilo de la que se instituyó en la guerra civil española.
El conjunto era una mezcolanza de guatemaltecos, guadalupeños, sindicalistas paraguayos y demás, despuntando entre ellos los comunistas colombianos Tancredo Errante y Luis Sánchez, el costarricense Carlos Luis Falla, que había conducido la guerra en 1948 contra el ex presidente Figueres, y un nutrido grupo de venezolanos, entre ellos Simón Mérida y Manuel Marcano. Un voluminoso contingente de latinoamericanos formó el famoso Batallón-331 de milicias al mando del guerrillero cubano Dermidio Escalona, que participó en los combates de Bahía de Cochinos4 y en la batida contra los grupos armados anti-castristas en la Sierra del Escambray5.
Castro decide desatar su flamante plan Camilo Cienfuegos en Venezuela. En abril de 1961, el país se estremece ante los pronunciamientos en las unidades militares en Caracas, Maracaibo y Cumaná, los cuales son aplastados sangrientamente. El papel de la embajada cubana en estos disturbios salió rápidamente a la luz. Para colmo, en junio de ese año, las fuerzas de seguridad venezolana incautan un voluminoso cargamento de ametralladoras de manufactura checoslovaca, enviado tranquilamente desde Cuba, por vía aérea, al estado Zulia.
En noviembre, el gobierno de Betancourt, mostrando a la prensa internacional innumerables pruebas de la ingerencia directa de Castro en la desestabilización del país, rompe relaciones diplomáticas con Cuba, con el propósito además de terminar con la labor de espionaje cubana. Ya en 1962, el PC de Venezuela, prácticamente bajo tutela de La Habana, había propuesto la idea de la insurrección armada.
En momentos que se debatía en un asfixiante duelo económico con Estados Unidos, y entraba en una relación peligrosa con la URSS, Castro necesita una Venezuela marxista a ultranza, que le propicie la ayuda petrolera requerida y la posibilidad de negar estas cuencas de hidrocarburos a Washington. Para ello, había llegado a un pacto oculto de no-agresión con el dictador dominicano Trujillo, acuerdo que fue negociado en La Habana por el general trujillista Arturo Espaillat.
Trujillo y Castro recién habían sido expulsados de la OEA, y la prensa oficial dominicana tronaba contra el "imperialismo norteamericano" y comenzaba a coquetear con un ideario socialista a la cubana. Betancourt se hallaba al corriente de esta alianza, que prometía ser problemática para su gobierno.
El socorro de Cuba a la insurrección en Venezuela se guiaba especialmente hacia el llamado Frente Chirinos que dirigían Fabricio Ojeda, Petkoff y el ex oficial Bravo. Existían otros focos guerrilleros, como el liderado por Juan Vicente Cabezas y el llamado Simón Bolívar, encabezado por Tirso Pinto y Germán Lairet. Castro recurre nuevamente al golpe militar, quizás ojeando que una lucha guerrillera en Venezuela no sólo tomaría largo tiempo, sino que era de dudoso resultado. Así fue cómo en mayo de 1962 se originaron los alzamientos castrenses en las bases de Carúpano, y luego en Puerto Cabello, dirigidos por elementos que respondían a Cuba, como Petkoff; pero nuevamente, ambas intentonas fueron aplastadas violentamente.
Si bien La Habana había logrado desatar la insurrección en Venezuela y se sucedían alzamientos, ataques contra cuarteles, sabotajes, asaltos, etc., los insurrectos pro-castristas pensaban en una victoria guerrillera relámpago al estilo de Cuba; pero el ejército no les daba tregua e impedía la extensión del foco en otras latitudes del territorio nacional.
En octubre de ese año, cayó en manos de las autoridades de Betancourt la prueba que Castro en persona había ordenado volar cuatro centrales eléctricas en el lago Maracaibo. A pesar de que la policía y las fuerzas armadas venezolanas estaban alertas, el 3 de noviembre, un comando venezolano preparado en Cuba, logra dinamitar dos oleoductos y un gasoducto en pleno puerto de La Cruz.
En enero de 1963, Betancourt le devuelve el golpe a Fidel con creces, al ser descubierto en Caracas el principal almacén de armas que Cuba disponía para los insurrectos venezolanos, así como una documentación comprometedora no sólo para La Habana, sino para las guerrillas y las redes urbanas clandestinas, lo que desató una recia batida de la tropa a los rebeldes castristas en la zona de Falcón.
Ante los golpes de las fuerzas armadas de Betancourt, Castro determinó unificar los divergentes frentes guerrilleros venezolanos en un mando central y comprometer secretamente al bloque soviético en tal insurrección. A mediados de 1963 se conforma el Frente de Liberación Nacional con sostén de Cuba y logística recibida, en menor escala, de China y la URSS. Era la época en que Ojeda, sumo pontífice de las FALN, Juan Vicente Cabeza, del Partido Comunista, Petkoff y Gregorio Lunar Márquez se destacan como los máximos caciques insurrectos.
El 25 de mayo de 1963, con un intento de asalto al aeropuerto de La Carlota, se inició un vasto proceso terrorista para festejar la fecha del 26 de Julio en el que fueron volados puentes mientras grupos guerrilleros atacaban poblaciones y se producían disturbios. En agosto fueron dinamitados el gasoducto de Arrecifes y el oleoducto de Ulcamay; se ocuparon armas, propaganda y un detallado plan cubano contra la vida de los presidentes de Venezuela y Colombia. En Falcón, fue sorprendido un agente cubano, José Alfonso, que dirigía un grupo terrorista. Anzoátegui, las fábricas Dupont, los almacenes Sears y otras propiedades norteamericanas fueron los próximos asaltos6.

LA DERROTA

Pero la guerrilla comienza a confrontar una amarga realidad al no ver materializado el concurso del pueblo, por lo que a Castro no le queda más remedio que realizar constantes transfusiones de hombres y armas. El 4 de noviembre, el ejército de Venezuela sorprende un desembarco oriundo de Cuba, en la península de Paraguaná, donde se decomisó un alijo bélico de 3 toneladas. Semanas después, en varios encontronazos con los guerrilleros, se ocuparon armas de manufactura belga, con el escudo cubano.
Para fines de ese mes, en un lacónico discurso, el presidente Betancourt anunció que disponía de pruebas tan abrumadoras de la promoción de la violencia urbana y guerrillera por Castro, que sólo restaba a su país solicitar una reunión de emergencia de todos los países del continente americano para analizar las medidas a tomar, colectivamente, ante la constante violación de la soberanía venezolana por parte de La Habana. Las elecciones a finales de ese año, con el voto masivo popular y la victoria de Raúl Leoni, un protegido de Betancourt, demostraron el grado de aislamiento de la lucha armada y la incapacidad de Castro de sabotear el proceso democrático en Venezuela.
La consolidación democrática caraqueña había irritado a Castro y había desconcertado a la guerrilla y al PC venezolano. Por lo tanto, era de esperar la desgarradura que se provocó entre la militancia ortodoxa, encabezada por Pompeyo Márquez, Jesús Farías y Alberto Rangel, y los jefes guerrilleros pro-castristas, que aspiraban en ese momento a dirigir la organización política.
La tensión entre Caracas y La Habana amenazaba con llegar incluso a un choque bélico; Betancourt fortalecía su tropa, pero Castro era armado por el bloque soviético a niveles insospechables. Ante cada protesta venezolana, los cubanos respondían con una acción. El año 1964 se demostró políticamente desfavorable para Castro en todo el Hemisferio y se aguardaba que Cuba, ante la presión de todo el continente, desistiera de sus intentos intervencionistas. En enero de ese año, una pequeña flotilla de ocho pesqueros zarpó del puerto de La Habana, con banderas cubana y soviética, y vació armas no sólo en la Guyana británica y las islas Mujeres (que fueron luego portadas por las guerrillas venezolanas) sino igualmente en las costas de ese país7.
En febrero de 1964 la OEA condenó al régimen de Castro en el caso de Venezuela, documentando las masivas remesas de propaganda subversiva, preparativos de guerrilleros y terroristas, costeo de actividades subversivas, introducción de pertrechos bélicos y la infiltración de espías cubanos. En mayo, el PC venezolano comienza a romper su cordón umbilical con la insurrección, mostrando interés por iniciar un diálogo con el gobierno, respaldado por algunos partidos comunistas latinoamericanos que no hacían causa común con el fovismo castrista.
La renuncia del ala ortodoxa comunista a la maquinación guerrillera, ratificada en el año 1965, suscitó una reacción virulenta de aquellos comunistas insurrectos, que como Bravo, estaban patrocinados desde La Habana. Esta ambivalencia del PC venezolano repercutió en las posiciones que Castro y el Che Guevara asumieron poco después en Bolivia, no confiando en el Partido Comunista boliviano de Mario Monje para fomentar el foco guerrillero.
Castro determinó arrogarse una mayor responsabilidad logística en la guerrilla venezolana y a tal efecto amarró los pormenores con Bravo y Ojeda. El primer fruto sería el desembarco combinado de cubanos y venezolanos en julio de 1965, con participación de Petkoff que auxiliado por un asalto terrorista haría estallar valiosos oleoductos de la Gulf Oil, Mobil Oil, Texas Petroleum y la Socony Oil en la región oriental del país.
El gobierno replicó ordenando el arresto de todos los miembros del Partido Comunista y del MIR. En agosto, la seguridad venezolana consiguió desarticular un amplio diseño conspirativo, que los cubanos conducían desde París, al detener a Silvia Agüero y Elsa Braun, sus contactos claves en Venezuela. En marzo de 1967 se produjo el asesinato del doctor Julio Iribarren, hermano del canciller venezolano, por un comando que sostenía relaciones directas con La Habana. Luego de cometido el crimen, el diario habanero Granma publicó las declaraciones del jefe guerrillero de las FALN, Elías Manuitt Camero, cuya organización se arrogaba la acción. El presidente Leoni expuso que la preparación del asesinato y de otros actos de violencia que le antecedieron se realizó con el consentimiento del gobierno de Cuba8.
El ministro del interior de Venezuela, y luego presidente, Carlos Andrés Pérez declaró que la responsabilidad de toda esta situación la tenía Castro, con sus métodos en Venezuela; y anunciaba que era hora de que Venezuela y todos los países latinoamericanos se decidieran a hacer algo frente a Cuba9. Héctor Mujica capo del PC Venezolano condenó enérgicamente el crimen del doctor Iribarren y criticó la política cubana10. El punto prominente de la controversia entre Castro y los comunistas venezolanos tradicionales tuvo lugar en los momentos de la gran euforia habanera, resultado de las operaciones guerrilleras que el Che Guevara estaba desencadenando en Bolivia.
El 8 de mayo de 1967, el buque cubano Sierra Maestra zarpó del puerto de Santiago de Cuba descargando un dispositivo guerrillero en las ensenadas de Venezuela, en un lugar entre Machurrucutú y Jinarapo. La fuerza invasora cubana fue descubierta y aniquilada por unidades del ejército. En la pelea fueron hechos prisioneros los militares cubanos Antonio Briones Montoto, Manuel Gil y Pedro Cabrera, quien se suicidó en la prisión. Montoto pereció ahogado a manos de sus interrogadores, cuando era torturado. El gobierno venezolano acabó con lo que restaba de la infraestructura urbana de la guerrilla.
La tensión entre los estalinistas y castristas venezolanos fue un reflejo de las disparidades tácticas entre Moscú y La Habana referente a la toma del poder político. Castro acusó de traición a los comunistas venezolanos al no querer asistir a la reunión de la OLAS en La Habana. El descalabro del foco guerrillero en África y en Bolivia y la invasión de Estados Unidos a República Dominicana, determinó la suerte de los insurrectos venezolanos.
Castro comenzó a asumir una actitud internacional menos estridente y más condicionada por el Kremlin. Su aprobación a la invasión soviética en Checoslovaquia provocó el cisma definitivo con los guerrilleros latinoamericanos; y tanto el proyecto de Caamaño en República Dominicana como el de los rebeldes de Bravo fueron engavetados.
En junio de 1967, prestó declaración ante una comisión especial de la OEA el venezolano Marcano, quien daría pormenores de la subversión cubana en Venezuela. Marcano, entrenado por los servicios secretos cubanos, participó en numerosos actos de sabotaje y terrorismo contra su país11. Según Marcano, Castro organizó dentro del ejército cubano, en los años 1960-1962, una unidad venezolana que participó en las operaciones en las lomas del Escambray contra los opositores de Castro. Los venezolanos, junto a otros latinoamericanos tomaron cursos en las escuelas de guerra cubanas.
Marcano atestiguó que Castro en persona les expresó que era decisivo golpear en la zona de Maracaibo donde se hallaban los más grandes oleoductos, para crear dificultades al gobierno; asimismo, que era imprescindible volar los transportes de abastecimientos para dar la sensación de una situación incontrolable en el país. Marcano fue elegido para coordinar en Europa y América los corredores clandestinos insurreccionales.
En marzo de 1964, Marcano salió de Cuba con pasaporte falso a nombre de José Escobar, por la vía de Gander con destino a Praga, donde fue recibido por una checa, (con el seudónimo de María) que había trabajado por muchos años en la embajada de ese país en Uruguay. María sustituyó el pasaporte cubano de Marcano por uno boliviano. Marcano debía crear corredores en la frontera colombo-venezolana, porque los de Pompeyo Márquez estaban vetados. Los cubanos le organizaron un recorrido Praga-Roma, para crearle una leyenda; luego visita Turín, como ex-alumno salesiano, donde se hace de una carta que le posibilita visitar el Vaticano para solicitar unas indulgencias que debían ser consignadas al hotel Torquemada.
Siguiendo el plan cubano, Marcano fue a Madrid donde tomaría un vuelo Nueva York-Perú, ingresando luego como boliviano en La Paz. De Bolivia, Marcano pasó a Colombia, donde hizo contacto con una red de espionaje cubana administrada por el arquitecto Luis Espinosa y por el veterinario español comunista Paulino García, director del diario España Democrática. De regreso, emergió en México y de allí a La Habana.
Meses después, Marcano fue designado para llevar a cabo otra encomienda cubana, coordinada con el secretario general del MIR venezolano, Américo Martín. Marcano volvió a utilizar la misma ruta, acompañado de Stefan Nube Adler y de los secuestradores del Anzoátegui. De Praga pasó a Londres, hizo un corredor entre Ámsterdam y la capital británica, se desplazó luego a Jamaica, donde mediante soborno adquirió una visa colombiana. En Colombia, y siguiendo instrucciones de los cubanos, Marcano se puso en contacto con el contrabandista Luis Pérez Lupe, que tenía en sus manos casi todo el comercio ilícito de mercancías, armas y drogas en la costa atlántica. Luis Pérez aceptó trabajar para La Habana y propuso hacer un puente desde Aruba a las costas venezolanas, con el lanchero de bandera venezolana Nelson Sosa, que debía mover un fardaje de hombres y armas.
Luego de esto, Marcano entró en Venezuela por Maicao, empleando el famoso camino verde sugerido por la inteligencia cubana, y que era transitado por gente de toda calaña: contrabandistas, ladrones, traficantes de drogas y tratantes de blancas. Allí, Marcano alcanzó a instalar el primer equipo de comunicación con Cuba, en la zona del estado Miranda, con la artista Astrid Fisher. Sin embargo la operación fue paralizada porque los soviéticos, que auxiliaban estas comunicaciones, notificaron que la CIA las había detectado. Marcano señaló que para la fecha los cubanos habían constituido a lo largo de todo el Pacífico el coro marxista Espártaco, compuesto de chilenos y peruanos. Asimismo, detalló cómo La Habana había establecido grupos en Ecuador, Brasil y Bolivia.
A principios de 1965, los cubanos citaron en París a su agente venezolano. Piñeiro, jefe del espionaje castrista, le enviaba dinero e instrucciones para ampliar un aparato embrión de servicios secretos, ajeno al Partido Comunista, que pudiese controlar toda la frontera venezolana tras la toma del poder. Marcano destacó que los cubanos feriaban armas en el mercado negro que fluye del Amazonas hacia Manaos y que en esa región existía una fábrica clandestina de armamentos, donde incluso ensamblaban ametralladoras. Señaló que en la faja venezolana de Garabato, los cubanos colocaron una mini-fábrica de armamentos que luego fue descubierta por el gobierno venezolano.
El corredor de Aruba, utilizado a fondo por la Habana y controlado por Marcano, funcionó a la perfección. Por allí se evadió en un barco bananero el dirigente del MIR, Américo Martín, con rumbo al Point Charlie inglés en Berlín. Otro importante corredor clandestino creado por La Habana fue el de la costa atlántica colombiana, empleando patanas francesas que trabajaban en los bananares de Santa Marta, las cuales podían trasladar hasta diez personas y hacer un recorrido directo hasta Hamburgo; de allí, los infiltrados viajaban a Frankfurt, con una cobertura turística, para luego trasladarse a Berlín.
Los cubanos aprovecharon que el Point Charlie inglés en el Berlín Occidental era escasamente inspeccionado; el único requisito resultaba presentar el pasaporte y realizar el cambio de marcos federales por los de Alemania Oriental. Una vez en el Este, se utilizaba a la embajada Checoslovaca para obtener una visa a Praga y de allí volar a La Habana.
En 1966, Marcano fue designado oficial de información de la inteligencia cubana para ejercer su labor en el dispositivo internacional de espionaje cubano hacia América Latina. Se le instruyó que reclutara diplomáticos venezolanos en el exterior y fue puesto a cargo de una red que no sólo cubrió Venezuela, sino también a Chile y otros países del sur. En octubre de ese año, viajó a Méjico donde recibió de manos del agente cubano Reginaldo Cepeda, claves de comunicación secreta creadas por los soviéticos; documentación falsa para entrar en Venezuela e infiltrarse en los medios oficiales, para conseguir cartas tácticas de las costas venezolanas, como lugares estratégicos, bases del ejército y puntos militarmente vulnerables.
En su deposición, Marcano manifestó que en Méjico suministró dinero al periodista Menéndez, de la revista Sucesos, por varios reportajes favorables a La Habana y reveló cómo los cubanos costeaban la revista Política, así como un conjunto de publicaciones en Francia.
El último viaje de contacto de Marcano, para consultar con sus patrones, resultó una odisea y tuvo que trasladarse con rapidez de Madrid a París y de allí precipitadamente hacia Berlín, debido al acoso que los servicios occidentales mantenían sobre los agentes cubanos. En Praga, finalmente pudo entrevistarse con sus superiores de la DGI que le entregaron $250,000, dinero que Martín, del MIR, había solicitado a Castro. Este dinero había sido adjudicado a otra organización armada, el FLN, perteneciente al Partido Comunista; Castro, además, se comprometió con regularizar al MIR una ayuda de $25,000 mensuales.
Marcano aceptó una encomienda directa de Castro de trasmitir a los insurrectos en Venezuela de no recabar fondos en ningún país socialista europeo, puesto que Cuba resolvería cualquier necesidad financiera. Los servicios cubanos le exigieron que secuestrara al cabecilla de la contrarrevolución cubana exilada, Manuel Artime, que iba a menudo a Venezuela, y que lo trasladara a la guerrilla de El Bachiller para “ablandarlo” y luego transportarlo a la isla Margarita, y de ahí a Cuba bajo la acción de sedantes. Castro le solicitó igualmente que su dispositivo de inteligencia penetrase a los militares venezolanos que participaban en la Junta Latinoamericana de Defensa.
No obstante sus intentos, la subversión guerrillera castrista en Venezuela, si bien fue la de mayor envergadura en el Continente, no logró sus fines y el país, a partir de Betancourt, prosiguió por una vía electoralista.

miércoles, julio 30, 2008

Balseros

Inicio un homenaje a los heroes y victimas del Maleconazo de agosto de 1994. Un homenaje a todos aquellos que hicieron temblar y vacilar al regimen castrista y que prefirieron lanzarse al mar en busca de la Libertad a riesgo de su propia vida. Muchos lo lograron, otros perdieron la vida en el empeño. Nunca la Nacion Cubana ha sido sesgada de manera tan brutal. A todos mi humilde homenaje.

Cubano se inyecta petroleo y pierde los brazos por escapar de Cuba

Terrible testimonio de un joven cubano detenido por intentar una salida clandestina de Cuba y que en prision se inyecto petroleo en ambos brazos para poder salir de la misma y escapar hacia los Estados Unidos. Por la desidia de los carceleros cubanos perdio ambos brazos. Que nivel de desesperacion tiene que experimentar una persona para hacer algo semejante? Habra pluralidad en Cuba, habra reconciliacion; no habra venganzas ni odios pero tampoco olvido. Justicia y Libertad.





El delito de ser fotografo de la cara oculta de la Luna



Omar Rodríguez Saludes, condenado por fotografo en la primavera negra del 2003 a 27 años de privacion de libertad, carcel realmente, la privacion de libertades ha sido condena para los ciudadanos cubanos que no han podido escapar del archipielago suprimida desde hace medio siglo. 27 años no son nada, dijo Carlos Gardel!Realmente la Luna del fascismo cubano de este medio siglo tiene una sola cara y un disfraz de utileria que la cubre para que no pueda ser vista desde los hoteles y paseos dirigidos para turistas, complices y tontos utiles.-Espinaxiones.
_________________________
CRONICA DE DOMINGO
RAUL RIVERO: El hombre que retrató el fracaso
No importa que el almanaque les cambie el nombre y que uno sea lluvioso y el otro traiga un sol de utilería hasta la reja: todos los días son iguales en la cárcel, como son casi iguales los meses y los años. Omar Rodríguez Saludes, el reconocido fotógrafo cubano, lo sabe bien después de un lustro en la prisión donde la luminosidad y la sombra no tienen importancia para él.
Antes de la primavera del 2003, cuando era el retratista natural de la pobreza y el abandono, cuando salía a la calle todos los días a fotografiar la cara real del socialismo, su primer gesto era medir la luz y calcular los riesgos de sus excursiones por los barrios pobres y por los sitios de la ciudad donde se reunían con prudencia los grupos de oposición o se inauguraba una biblioteca independiente.
Sus cámaras anticuadas y desvencijadas, selladas con cartones y esparadrapo, lo retrataron todo. Fue, en sus inicios en las década del noventa, un aventurado aficionado, cortador de pedazos de cabeza y zapatos, consentidor de flancos muertos por un fogonazo de luz en la exposición y un hechicero negro que convertía en una mancha irreconocible el rostro de un amigo.
Su empecinamiento, su pasión por la fotografía y su respeto por el trabajo de los grupos de demócratas y de la incipiente sociedad civil criolla lo convirtieron enseguida en un profesional solvente. Un hombre que, en la fecha en que la represión lo llevó al presidio, era el fotorreportero más eficaz y capacitado del periodismo independiente y del periodismo a secas porque, allá adentro, lo que hacen los medios es propaganda impura.
Omar Rodríguez Saludes estaba en todas partes y, aunque trabajaba para el proyecto de Nueva Prensa Cubana (NPC), colaboraba con todas las otras agencias y con corresponsales que se movían por cuenta propia. Sabía que lo importante era el testimonio gráfico. No sólo para ilustrar una noticia y darle cobertura a un acontecimiento, sino para que el hecho quedar registrado.
Estaba hoy en el Paseo del Prado y mañana en la calle Zanja. Pasado en el Puerto de La Habana y el sábado en un mercado campesino de Bejucal, pero el lunes en Camagüey y el martes en Matanzas.
En su Habana natal se movilizaba en una bicicleta reconstruida con la filosofía del Dr. Frankstein y, a última hora, con una moto de la misma estirpe que lo convirtió en el único representante de la prensa alternativa que tenía un vehículo motorizado.
Hace años escribí, en esta misma columna, sobre la trascendencia de los miles de negativos de sus archivos. Hablé de su invariable y discreto camino profesional y de su sensibilidad como comunicador. En los últimos tres años de trabajo Rodríguez Saludes llegó a filmar también, con unas cámaras de video, los episodios más relevantes de la oposición pacífica, así como centenares de entrevistas con líderes y activistas.
Rodríguez Saludes extravió muchas de sus fotos porque a veces tenía que hacerlas llegar a Miami a través de viajeros por terceros países. Otras se publicaron sin su nombre para rebajar la rabia de la policía.
El periodista tiene ahora 43 años. Es padre de tres hijos y, de todo el grupo de comunicadores juzgados en el 2003, es el que recibió la condena más larga: 27 años.
Con esta escurridiza foto de carnet de Omar Rodríguez Saludes quiero hacer un plano general de todos los hoy permanecen en las cárceles de Cuba, mientras la tierra da vueltas y el hombre descifra, desde el espacio, los orígenes de las auroras.

Cuba, McCain y la cerveza Cristal

La fusión en proceso de dos gigantes del mundo cervecero, la norteamericana Anheuser-Busch y el belga InBev que fabrica, distribuye y vende cervezas Bucanero, Cristal y Mayabe en Cuba a través de un acuerdo con el Ministerio de la Alimentación, ha colocado inesperadamente en el centro del debate publico el tema de la confiscacion de propiedades y marcas por parte del gobierno cubano.
La marca de cervezas cubana Cristal fue fundada por la familia de Ramón Blanco Herrera en 1888 y cuenta con una larga tradicion de fabricacion de cervezas antes que Castro confiscara la fabrica y la marca en 1960.
Por otra parte Cindy, la actual esposa del candidato republicano a la Casa Blanca y firme defensor del embargo comercial al gobierno cubano, es propietaria del tercer distribuidor de Anheuser-Busch en Estados Unidos, por lo que se beneficiaria del resultado de la fusion con una empresa que hace negocios con el gobierno cubano. No es mi interes analizar la repercusion que esto puede tener en las aspiraciones presidenciales de McCain, pero el tratamiento legal que se le de al caso de propiedades cubanas confiscadas sentara un precedente juridico en este proceso, que mas tarde o mas temprano sera una tarea a resolver por el nuevo presidente de los Estados Unidos en el mandanto que comienza el proximo 20 de enero del 2009. Cervecera con negocios en Cuba le crea conflicto a John McCain.

martes, julio 29, 2008

Gala contra la homofobia

Gracias a Generacionasere podemos ver un fragmento de la Gala contra la Homofobia realizada en Cuba el pasado 18 de mayo. No importa si es una reportaje del Noticiero Oficial de Television, no importa si es una maniobra para lanzar a la politica a Mariela Castro; lo que realmente me parece trascendente es que las cosas no volveran a ser como antes, el respeto a todas las personas independientemente de su orientacion sexual no tendra marcha atras, y ese es un derecho que se ha ganado por si mismo la comunidad gay cubana. Gracias a todos ellos por el valor que han tenido durante estos 50 años que nos permiten a todos los cubanos ser un poco mas libres.

Denuncian desde Cuba operativo anti-antena

Demostracion palpable del ingenio de los cubanos: a la izquierda una antena parabolica elaboraba en yeso y la otra con una SOMBRILLA!!! Fotos tomadas de El Blog del Forista 'El Compañero'

DENUNCIA.
29-07-08.
Al amanecer de este pasado jueves 24 de julio, la localidad de punta brava, municipio, la lisa, era presa del fuego cruzado por un estrepitoso y violento operativo antiantena, dirigido y orquestado bajo el mando hostil e intolerante de las fuerzas parapoliciales, trabajadores de ETECSA y los serviles funcionarios locales, lanzados en manadas en la búsqueda y persecución de los anteneros de la zona con el fin de confiscarles redes y equipos satelitales.
Este aparatoso despliegue policial llamo la atención de vecinos, lugareños y miembros del Partido Liberal Nacional Cubano, quienes fueron testigos oculares de la cruel atrocidad e impunidad con que actuaban los agentes policiales, contra ciudadanos pacíficos, implementando como receta, la éxtasis de terror y la fuerza bruta, violentando de manera descompuesta la propiedad individual de estos lugareños, los que terminaron pasando de victimas a victimarios, arrestados, detenidos por varias horas y multados con cifras exorbitantes sin tener nada que ver en este asunto.
Variadas fueron las manifestaciones de protesta, ante este espectáculo de censura, que se repite, cada cierto tiempo y no hay fuerza o régimen que los pare, el ser humano y mas el cubano de a pie, esta harto del paraban desinformativo un derecho innegable, inscrito en la declaración de derechos humanos en su articulo 19, donde el gobierno de los hermanos castro viola fehacientemente y quiere a todas luces mantener esta absurda paranoia, ante cualquier asidero fatal.
Momentos seguidos de este incidente fuentes fidedignas trasmitieron a la vicepresidencia del PLNC, que esta represalia era síntoma de pavor, ante el nivel de descontento y desesperanza que hoy asiste al pueblo cubano, exhausto de falsas promesas, de discursos apologistas y de la ramificación acrecentada por la sociedad civil en toda la isla, en especifico de las actividades contestarías que realizan los miembros del PLNC en la localidad de punta brava y regiones adyacentes vistas en los canales extranjeros a través de estos audaces y exitosos anteneros que se han ganado la simpatía y el agrado de la familia cubana con esa variada programación, capas de menguar por un tiempo las penas y las perentorias necesidades que les rodea , inexistentes e impermisibles en los medios informativos oficialistas, bajo el férreo y absoluto control del monopolio informativo que mantiene sometido el gobierno cubano hasta la actualidad, por tanto, responde de tal manera, asestando su homofobia cerril y totalitaria ante esta libre ebullición informativa.
Firmado.
EJECUTIVO NACIONAL.

La crisis del sistema de educacion en Cuba/ Silvio Benitez desde Cuba

Silvio Benítez Márquez.
Vice-presidente del Partido Liberal Nacional Cubano.

La crisis en que se encuentra el sistema de educación cubano ha alarmado de sobremanera a la curia dominante, problemática que toma dimensiones impensadas fuera del control ideológico comunista, presagiando nubarrones tormentosos que vaticinan la debacle total, de uno de los pilares mas agudo de la pomposa y frustrante revolución del hombre nuevo, agobiada al extremo, por deserciones continuadas, dimisiones de ministros, catedráticos y metodologos , métodos incapaces y delirantes, salarios míseros y decepcionantes y, maestritos reciclados de fabricación batalla de ideas coje y dale, esto ultimo, error garrafal, pasando por alto principios básicos del sistema educativo, acrecentando de carrera estragos fatales, ante la falta de profesionales capases y capacitados que afronten la encomienda encomiablemente, situación que empaña y agoniza a la institución educacional, acrecentando la aprensión que los hace acompañar por años ,sin percibir luces visionarias o proyectos certeros ,que los emerja o saque del caos en que se encuentran, producto de un sociedad cerrada en la que prevalece el autoritarismo como celador y arbitro.
Sumado a este dilema todo este volumen de situaciones de índole moral, social y creencia que consume y carcome a todo esta masa de seres que se preparan para ser dignos servidores de la sociedad, obviando y pasando por alto algo tan sagrado y, que va adherido al ser social, como son los valores del ser humano, hoy huérfanos , segregados y, olvidados en el tintero, como obra y gracia de un sistema totalitario que suprime todo lo que amenace su poderío entronizante, al igual que el civismo, asignatura enclaustrada y pendiente bajo la censura ostracista que hoy pulula por los aires y jardines de Belén de pastora y, donde dejamos el escaso y olvidado respeto al maestro ese guía y fuente viva de nuestras vidas, el amor sagrado por la vida, por el amigo, por el prójimo, todo este mejunje suscitado hasta aquí es la pura realidad, lo cual equivale a sucesos lamentables sin precedentes en la historia educacional cubana, teniendo en cuenta y, aquí una ves mas resaltamos la violencia salvaje que hoy aupa a nuestros jóvenes en su devenir, cabria la pregunta, como seria esta película si en nuestra sociedad hubieran al doblar de la esquina armas de fuego, seria un verdadero infierno.
Infiero que con estos síntomas bien palpables y corroborados por toda la isla, urge de decisiones convincentes y bien consensuadas, sin limitaciones y barreras a la hora de encarar seriamente este asidero que golpea mas de lo que muchos piensan, es hora de erradicar y frenar esta severa crisis , no nos engañemos, no mas retórica, ni mas reflexiones, el autoritarismo es una enfermedad tan grave como lo es hoy el sida, si de verdad hay voluntad por erradicar esta crisis, no es con parches ni remiendos es con voluntad pensando en el bien común, no en el de una minoría sin visión y excluyente.

Pellito El Afrokán/ Espinaxiones

Esto me lo envian del Habana Cafe. Mas de una vez baile con la orquesta en vivo Maria Caracoles con Pello el Afrocan y su ritmo Mozambique. Ignoro el motivo pues nunca he ido a centro segregado cubano. Todos son segregados pues lo minimo que hacen es cobrarte en moneda extranjera y burlarse por inservible de la moneda nacional que es con la cual todos ganamos por el trabajo que realizamos. A eso le llaman socialismo cubano y ademas dicen que el futuro es nuestro consigna que tiene mas de 40 años. Le podrian llamar ignominia kaxtrizta o algun otro repugnante epiteto.
Creo que por lo unico que podria invertir alguna moneda convertible recibida de familiares y amigos en el extranjero seria en comprar mi carta de libertad del totalitarismo del siglo XXI. Algunos le llaman tarjeta blanca o permiso de salida. Algunos no pueden vivir sin el amo y el latigo y en menos de un año despues de ser libre quieren sentir los atropellos desde que solicitan permiso para visitar la Patria de Todos que ahora es solamente de unos pocos. El otro punto clave es el punto de entrada, aeropuerto donde se siente mas directamente el poder absoluto, la falta de derechos y la represion.
No hay que sufrir demasiado por lo que a otros los hace gozar.

Barack Obama's Stealth Socialism



By INVESTOR'S BUSINESS DAILY Posted Monday, July 28, 2008 4:20 PM PT
Election '08: Before friendly audiences, Barack Obama speaks passionately about something called "economic justice." He uses the term obliquely, though, speaking in code — socialist code.
IBD Series: The Audacity Of Socialism
During his NAACP speech earlier this month, Sen. Obama repeated the term at least four times. "I've been working my entire adult life to help build an America where economic justice is being served," he said at the group's 99th annual convention in Cincinnati.

Democrat Barack Obama arrives in Washington on Monday. On the campaign trail, Obama has styled himself a centrist. But a look at those who've served as his advisers and mentors over the years shows a far more left-leaning tilt to his background — and to his politics.
And as president, "we'll ensure that economic justice is served," he asserted. "That's what this election is about." Obama never spelled out the meaning of the term, but he didn't have to. His audience knew what he meant, judging from its thumping approval.
It's the rest of the public that remains in the dark, which is why we're launching this special educational series.
"Economic justice" simply means punishing the successful and redistributing their wealth by government fiat. It's a euphemism for socialism.
In the past, such rhetoric was just that — rhetoric. But Obama's positioning himself with alarming stealth to put that rhetoric into action on a scale not seen since the birth of the welfare state.
In his latest memoir he shares that he'd like to "recast" the welfare net that FDR and LBJ cast while rolling back what he derisively calls the "winner-take-all" market economy that Ronald Reagan reignited (with record gains in living standards for all).
Obama also talks about "restoring fairness to the economy," code for soaking the "rich" — a segment of society he fails to understand that includes mom-and-pop businesses filing individual tax returns.
It's clear from a close reading of his two books that he's a firm believer in class envy. He assumes the economy is a fixed pie, whereby the successful only get rich at the expense of the poor.
Following this discredited Marxist model, he believes government must step in and redistribute pieces of the pie. That requires massive transfers of wealth through government taxing and spending, a return to the entitlement days of old.
Of course, Obama is too smart to try to smuggle such hoary collectivist garbage through the front door. He's disguising the wealth transfers as "investments" — "to make America more competitive," he says, or "that give us a fighting chance," whatever that means.
Among his proposed "investments":
• "Universal," "guaranteed" health care.
• "Free" college tuition.
• "Universal national service" (a la Havana).
• "Universal 401(k)s" (in which the government would match contributions made by "low- and moderate-income families").
• "Free" job training (even for criminals).
• "Wage insurance" (to supplement dislocated union workers' old income levels).
• "Free" child care and "universal" preschool.
• More subsidized public housing.
• A fatter earned income tax credit for "working poor."
• And even a Global Poverty Act that amounts to a Marshall Plan for the Third World, first and foremost Africa.
His new New Deal also guarantees a "living wage," with a $10 minimum wage indexed to inflation; and "fair trade" and "fair labor practices," with breaks for "patriot employers" who cow-tow to unions, and sticks for "nonpatriot" companies that don't.
That's just for starters — first-term stuff.
Obama doesn't stop with socialized health care. He wants to socialize your entire human resources department — from payrolls to pensions. His social-microengineering even extends to mandating all employers provide seven paid sick days per year to salary and hourly workers alike.
You can see why Obama was ranked, hands-down, the most liberal member of the Senate by the National Journal. Some, including colleague and presidential challenger John McCain, think he's the most liberal member in Congress.
But could he really be "more left," as McCain recently remarked, than self-described socialist Sen. Bernie Sanders (for whom Obama has openly campaigned, even making a special trip to Vermont to rally voters)?
Obama's voting record, going back to his days in the Illinois statehouse, says yes. His career path — and those who guided it — leads to the same unsettling conclusion.
The seeds of his far-left ideology were planted in his formative years as a teenager in Hawaii — and they were far more radical than any biography or profile in the media has portrayed.
A careful reading of Obama's first memoir, "Dreams From My Father," reveals that his childhood mentor up to age 18 — a man he cryptically refers to as "Frank" — was none other than the late communist Frank Marshall Davis, who fled Chicago after the FBI and Congress opened investigations into his "subversive," "un-American activities."
As Obama was preparing to head off to college, he sat at Davis' feet in his Waikiki bungalow for nightly bull sessions. Davis plied his impressionable guest with liberal doses of whiskey and advice, including: Never trust the white establishment.
"They'll train you so good," he said, "you'll start believing what they tell you about equal opportunity and the American way and all that sh**."
After college, where he palled around with Marxist professors and took in socialist conferences "for inspiration," Obama followed in Davis' footsteps, becoming a "community organizer" in Chicago.
His boss there was Gerald Kellman, whose identity Obama also tries to hide in his book. Turns out Kellman's a disciple of the late Saul "The Red" Alinsky, a hard-boiled Chicago socialist who wrote the "Rules for Radicals" and agitated for social revolution in America.
The Chicago-based Woods Fund provided Kellman with his original $25,000 to hire Obama. In turn, Obama would later serve on the Woods board with terrorist Bill Ayers of the Weather Underground. Ayers was one of Obama's early political supporters.
After three years agitating with marginal success for more welfare programs in South Side Chicago, Obama decided he would need to study law to "bring about real change" — on a large scale.
While at Harvard Law School, he still found time to hone his organizing skills. For example, he spent eight days in Los Angeles taking a national training course taught by Alinsky's Industrial Areas Foundation. With his newly minted law degree, he returned to Chicago to reapply — as well as teach — Alinsky's "agitation" tactics.
(A video-streamed bio on Obama's Web site includes a photo of him teaching in a University of Chicago classroom. If you freeze the frame and look closely at the blackboard Obama is writing on, you can make out the words "Power Analysis" and "Relationships Built on Self Interest" — terms right out of Alinsky's rule book.)
Amid all this, Obama reunited with his late father's communist tribe in Kenya, the Luo, during trips to Africa.
As a Nairobi bureaucrat, Barack Hussein Obama Sr., a Harvard-educated economist, grew to challenge the ruling pro-Western government for not being socialist enough. In an eight-page scholarly paper published in 1965, he argued for eliminating private farming and nationalizing businesses "owned by Asians and Europeans."
His ideas for communist-style expropriation didn't stop there. He also proposed massive taxes on the rich to "redistribute our economic gains to the benefit of all."
"Theoretically, there is nothing that can stop the government from taxing 100% of income so long as the people get benefits from the government commensurate with their income which is taxed," Obama Sr. wrote. "I do not see why the government cannot tax those who have more and syphon some of these revenues into savings which can be utilized in investment for future development."
Taxes and "investment" . . . the fruit truly does not fall far from the vine.
(Voters might also be interested to know that Obama, the supposed straight shooter, does not once mention his father's communist leanings in an entire book dedicated to his memory.)
In Kenya's recent civil unrest, Obama privately phoned the leader of the opposition Luo tribe, Raila Odinga, to voice his support. Odinga is so committed to communism he named his oldest son after Fidel Castro.
With his African identity sewn up, Obama returned to Chicago and fell under the spell of an Afrocentric pastor. It was a natural attraction. The Rev. Jeremiah Wright preaches a Marxist version of Christianity called "black liberation theology" and has supported the communists in Cuba, Nicaragua and elsewhere.
Obama joined Wright's militant church, pledging allegiance to a system of "black values" that demonizes white "middle classness" and other mainstream pursuits.
(Obama in his first book, published in 1995, calls such values "sensible." There's no mention of them in his new book.)
With the large church behind him, Obama decided to run for political office, where he could organize for "change" more effectively. "As an elected official," he said, "I could bring church and community leaders together easier than I could as a community organizer or lawyer."
He could also exercise real, top-down power, the kind that grass-roots activists lack. Alinsky would be proud.
Throughout his career, Obama has worked closely with a network of stone-cold socialists and full-blown communists striving for "economic justice."
He's been traveling in an orbit of collectivism that runs from Nairobi to Honolulu, and on through Chicago to Washington.
Yet a recent AP poll found that only 6% of Americans would describe Obama as "liberal," let alone socialist.
Public opinion polls usually reflect media opinion, and the media by and large have portrayed Obama as a moderate "outsider" (the No. 1 term survey respondents associate him with) who will bring a "breath of fresh air" to Washington.
The few who have drilled down on his radical roots have tended to downplay or pooh-pooh them. Even skeptics have failed to connect the dots for fear of being called the dreaded "r" word.
But too much is at stake in this election to continue mincing words.
Both a historic banking crisis and 1970s-style stagflation loom over the economy. Democrats, who already control Congress, now threaten to filibuster-proof the Senate in what could be a watershed election for them — at both ends of Pennsylvania Avenue.
A perfect storm of statism is forming, and our economic freedoms are at serious risk.
Those who care less about looking politically correct than preserving the free-market individualism that's made this country great have to start calling things by their proper name to avert long-term disaster.

Nosotros tuvimos nuestro fantasmita/ Espinaxiones

En el centro lo que iba a constituir el "fantasmita cubano" convertido hoy en un parque-placer yermo. Arriba en el centro la Terminal de Omnibus Nacionales y a la izquierda el Ministerio de las Comunicaciones.

El dia que se incendio aquel edificio grandioso en medio de la Plaza Civica "Jose Marti", custodiado por la Biblioteca Nacional, la terminal de omnibus y el Ministerio de las Incomunicaciones, yo llevaba a la señora y las niñas para casa de mi suegra que vivia en la calle Colon. Pude ver de cerca las llamas convirtiendo el capricho en lo que despues seria un inocente parque en memoria de todo lo malgastado. Alguien me decia que la grua necesaria para la tecnologia de construccion era suiza y habia costado un Congo. Nada de eso sale en la fotografia, decia un amigo. Nada, que nada ha importado y seguimos pidiendo un poco mas de sacrificio pues hasta ahora todo han sido buenas noticias.
Tambien recogimos dinero para reconstruir "El Encanto" y tambien para la "Plaza del Vapor" y en ambos lugares tenemos un parquecito, bello, precioso, sin culpa alguna.
Ya la obra se habia abandonado. Alguien me contaba que se veia venir cuando aun no se habian arrepentido porque las instalaciones electricas las estaban haciendo empatando cables y lo que faltaba eran muchos kilometros de cable que empatando pedacitos iba a costar mucho trabajo.
Por Miami anda quien fuera Vice y despues Ministro de Industrias al abandonar el Che cuando resulto uno de los mas indeseables a Cuba para morir en Bolivia para bien de todos. Arturo Guzman Pascual.
De construcciones estamos hablando. Guzman representaba a alguna inversion en inmobiliarias, imagino en el area del Monte Barreto. Paso un dia el DesConstructor en Jefe y dijo que ni una inmobiliaria mas. Asi de facil. Perdida total de confianza, seriedad, recursos, etc. Por alli anda el maximo exponente de gloria del hormigon, el bunker de la Embajada Sovietica, diseñada para resistir la guerra atomica sin enterarse. Seguramente tiene unos cuantos pisos bajo el nivel CERO con todo para filtrar aire, almacenar alimentos y hasta reciclar el agua con sus correspondientes plantas generadoras autonomas y buenos equipos de comunicaciones. Imagino que el 80% de tal edificacion esta sin utilizar. Lo que se use sera para gastar electricidad y otros recursos de manera festinada.

Instalan GPS's en tractores y camiones agricolas


En lo que constituye sin dudas la noticia del año en terminos de tecnologia agricola y fuerte aspirante a ganadora del Premio al Ridiculo del Año, nuevamente Trabajadores nos da a conocer una novedad de repercusiones mundiales superior a la de la infausta y sufrida Ubre Blanca: "Una experiencia importante en la Empresa es la pronta implantación de los GPS en la maquinaria agrícola. 'Se pondrá en 13 medios, lo cual nos permitirá controlar más la actividad productiva y comprobar el uso eficiente de la maquinaria de que disponemos'”. El fruto de la cosecha

Renuncian a la libreta de abastecimientos


El periodico Trabajadores reporta que Un grupo de campesinos de Pinar del Río 'renuncia' a la libreta de racionamiento. Segun el organo prensa de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba, estos campesinos desean "invitar" al resto de los productores agricolas a dar tan "revolucionario" paso. Que los muchachitos de Lugo Fonte el presidente designado de la Anap recibiendo instrucciones de "arriba" visitaron a estos campesinos de "vanguardia" para "exhortarlos" a dar tan "revolucionario" paso no es nada de que asombrarse. Lo original radica en la forma que los "maquiavelicos" raulistas idearon para quitarse de arriba la responsabilidad por la minima alimentacion de cientos de miles de personas.
Al parecer Trabajadores quiere emular con Juventud Rebelde en eso de develar "novedades" de la realidad cubana y publica un articulo sobre el Convenio colectivo de trabajo entre los sindicatos y las administraciones en cada centro de trabajo, donde el 60% de los dirigentes sindicales reconocio no saber absolutamente nada sobre estos acuerdos que "rigen" la vida laboral en las entidades laborales. Si los dirigentes sindicales en tanto "representantes" de los trabajadores no conocen lo acordado entre el sindicato y la administracion, entonces su papel es meramente decorativo, cosa que sabiamos de sobra pero constatado por el organo oficial de la Ctc constituye un reconocimiento implicito del teatro castrista.

Las guerras secretas de Fidel Castro-La subversion latinoamericana/ Juan F. Benemelis

En el centro Manuel Piñeiro [Barbarroja] brazo ejecutor de la subversion de Fidel Castro [a la izquierda de Barbarroja] en America Latina. El de la derecha de Barbarroja parece ser el guatemalteco que alcanzo grados de comandante en la guerrilla guatemalteca Luis Augusto Turcios Lima. Foto tomada de Baracutey Cubano.
__________________

CAPÍTULO 2 LA SUBVERSION LATINO AMERICANA

Castro había considerado que la desestabilización del continente latinoamericano provocaría una fuga del capital nativo y una contracción de las inversiones norteamericanas, hecho que unido a un amplio esquema de sabotaje a las instalaciones económicas crearía las condiciones materiales para su estrategia de la violencia.
Castro no se queda tranquilo y decide probar suerte con el otro espadón del continente, el paraguayo Alfredo Stroessner. En noviembre de 1959 lanza hacia Paraguay una insurrección de casi 100 guerrilleros que se habían concentrado en el Brasil, mientras poderosas emisoras clandestinas desde Cuba llenaban las frecuencias de Asunción con su mensaje bélico. Pero las fuerzas militares de Stroessner liquidaron con rapidez este ambicioso proyecto.
En el verano de 1960, Castro, en un intento de rabia y frustración tratará de desestabilizar nuevamente a la República Dominicana con el alzamiento del Movimiento 14 de Junio, que terminó en otro desastre. En agosto de 1960 se comprobó en enlace de la embajada cubana en Perú en el financiamiento del movimiento insurreccional de Cerro de Pasco. Dos meses después, el embajador cubano Luís Alonso huía de Perú al descubrirse sus conexiones con los guerrilleros en las montañas.
El estrepitoso descalabro de estos seis intentos iniciales llevó a una reconsideración de los métodos por parte de Castro y del Che Guevara, quienes decidieron que en lo adelante se llevaría a cabo una preparación más minuciosa antes de precipitar cualquier hostilidad. Se estimó conveniente intensificar el entrenamiento de aquellos grupos latinoamericanos que deseaban lanzarse a la lucha, en acantonamientos especiales que se creaban al efecto. De inmediato se habilitaron las escuelas de guerrillas en las localidades de Minas de Frío, El Cortijo, Siguanea y Ciudad Libertad. En Trinidad se arregló un campo de preparación para haitianos, guyaneses y centroamericanos; la escuela en San Pedro se abrió para los sudamericanos; y en la zona de Las Tunas se creó un sitio para las guerrillas venezolanas.
Cuba contó de inmediato con una gran potencialidad para los “agentes de influencia”, o como se denomina en inteligencia, "clubes de inocentes", que se fundan para coordinar el apoyo de aquellas causas en boga. Estas organizaciones solidarias concederán a La Habana una cobertura excelente para emplazar sus verdaderos agentes de espionaje. Así, no le fue difícil a Castro conseguir la penetración a vasta escala de las burocracias gobernantes en América Latina.
Entre 1959-1966 alrededor de 6,000 jóvenes latinoamericanos recibieron instrucción militar especial en estos centros. Se decidió, además, aprovechar más a fondo los problemas internos de los países seleccionados y las circunstancias sociales explosivas, particularmente con los estudiantes y los campesinos. Esta primera cruzada de Castro estaba amparada por una intensa propaganda que trataba de legitimar el derecho a la acción violenta y buscaba desacreditar el reformismo y la democracia electiva, que estaba echando raíces en la vecina Venezuela, así como enfatizar el viejo resentimiento contra los Estados Unidos.

COLOMBIA

El caso más prominente de intervención cubana en el área de Centroamérica y El Caribe sería el de Colombia. Fidel Castro siempre tuvo un interés especial en este país, donde mucho antes de su triunfo en Cuba, estrenó su primera experiencia personal para desatar la subversión en el exterior.
En abril de 1948, Castro encabezaba una representación estudiantil internacional en Colombia cuando se une al grupo de promotores de los famosos disturbios conocidos como el bogotazo. La delegación estudiantil cubana estaba formada por Castro, Rafael del Pino Siero, Aramís Taboada, Alfredo Esquivel, Alfredo Guevara, Enrique Ovares y Rafael Rodríguez Cervera. Asimismo, se le sumaron los puertorriqueños Juan Juarbe Juarbe y José Enamorado Cuesta. Los gastos de la comisión cubana fueron cubiertos por el caudillo rioplatense Juan Domingo Perón.
Allí se hallaba a la sazón un nutrido conjunto de cuadros marxistas internacionales: Laszlo Rajk, Miso Rutijch, Salvador Ocampo, Gustavo Machado, MacKinnon Damón, Luís Fernández Juan, Eugene Kerbaul, Blás Roca, Milo Persic, entre otros. Poco antes de embarcar, Castro fue arrestado en la aduana de La Habana; en su equipaje se hallaba una amplia diversidad de textos: literatura marxista, escritos de Wilfredo Pareto, tomos sobre el fascismo. También se encontraba un plano de la ciudad de Bogotá donde estaban marcados los mismos sitios que luego resultarían asaltados.
Al despedirse de Mirta Díaz Balart, su novia y más tarde su esposa, Castro le comentó1 que "iba a empezar una revolución en Colombia". Castro frecuentó la embajada de Argentina en Bogotá, donde según su compañero de aventuras, Rafael del Pino, recibió las partidas de dinero que los peronistas enviaban por mediación de Diego Luís Molinari, presidente del comité de relaciones exteriores del senado bonaerense.
Castro ya era conocido por la policía del continente como un gangstercillo habanero a las órdenes del temible Emilio Tró, capo de la Unión Internacional Revolucionaria (UIR). También se sabía de su coparticipación en el atentado que liquidó a su opositor, el líder estudiantil Manolo Castro; de la emboscada contra Leonel Gómez, y del asesinato del sargento de la policía universitaria Caral.
El asesinato el 9 de abril de José Eliecer Gaitán, candidato presidencial y líder del Partido Liberal, desencadenó los acontecimientos y dio al traste con la IV Conferencia Panamericana de cancilleres preparada por los Estados Unidos. En el caos social interno precipitado por el bogotazo, los comunistas casi llegaron a tomar el poder. En consecuencia, en Colombia se sumaron los intereses del peronismo y del comunismo para destruir la política de Washington en el continente latinoamericano.
Tras estallar los motines y conocerse la muerte de Gaitán, Castro se ligó a las bandas armadas que se concentraron en el pico de Monserrate, instando a los colombianos con su arenga para que asaltasen las oficinas de la presidencia. La policía de Bogotá se dio a la caza de aquel Castro de apenas 21 años, oscuro lidercillo estudiantil, gatillo alegre de una banda terrorista cubana, y sobre quien pesaban sospechas de participación en el atentado.
Castro buscaría refugio en la embajada cubana en Bogotá. Mientras tanto, el gobierno colombiano deportaba al resto de los estudiantes extranjeros y rompía relaciones con la URSS el 3 de mayo de 1948. Años más tarde, ya en el poder en 1960, el propio Castro describía al periodista hindú Kurt Singer su parte en los sucesos de Colombia2 "escapé del arresto merced a la intervención del Dr. Guillermo Belt, embajador cubano en Washington, quien me puso a bordo de un avión de carga. Mi odisea había concluido. Yo, el estudiante de derecho, el revolucionario y el guerrillero, no había logrado libertar a Bogotá. Sentía la parálisis de la impotencia. No obstante, me sentía persona importante".
El bogotazo dejó parte de la ciudad en ruinas y una estela de cinco mil muertos. La evidencia del intento de golpe comunista fue dada a conocer por la reseña del secretario general del Partido Comunista de Méjico, Dionisio Encina, al delegado para la América Latina de la internacional comunista, el COMINFORM, Jerónimo Arnedo Álvarez3.
"El COMINFORM nos ordenó sabotear la IX Conferencia Panamericana, enviándonos la CTAL y el Partido Comunista de Méjico técnicos y ayuda política y financiera. Por esta razón nosotros alentamos al líder José Eliecer Gaitán a dirigir el movimiento sedicioso. Desgraciadamente, Gaitán no aceptó, escogiendo así su destino. La verdadera causa de la muerte de Gaitán es conocida de usted: era necesario convertirlo en un mártir que condujera el pueblo colombiano a levantarse y unirse".
Desde los años 1960 ya desde el poder, Castro cuidaría sus contactos con los sectores extremistas inclinados a la violencia en Colombia. El Movimiento Obrero Estudiantil y Campesino (MOEC) constituido en enero de 1960 por el cabecilla estudiantil Antonio Larrota, recibió ayuda de Cuba para reorganizar los contingentes armados provenientes de la guerra civil de los años cincuenta, quienes habían degenerado al bandidaje y merodeaban por el departamento de Cauca.
En mayo de 1960 tiene lugar en La Habana una reunión entre Castro, el Che y un puñado de colombianos entre quienes destacaba Juan de la Cruz. El Che Guevara y Castro acordaron asistirles con dinero, armas y entrenamiento para precipitar una actividad guerrillera en Colombia. En marzo de 1961 se descubre una red subversiva en Colombia alimentada por los cubanos Antonio Prisco Porto, Blanca Díaz Collazo y el militar Máximo Grever, quien servía de instructor a los "alzados" en Sumapaz. El equipo cubano aprovisionaba también a las falanges guerrilleras que operaban en la franja de Antioquia.
A pesar de estos obstáculos, Castro se las arregló para seguir financiando las actividades de los elementos promotores de la violencia en ese país. En agosto de 1962, la policía política colombiana acusó al coronel panameño Bolívar Villarino de haber dispuesto el embarque de armas cubanas a las guerrillas. Dicho tráfico clandestino de ingenios bélicos se hacía por vía aérea a través del golfo de Uraba, Antioquia y el Valle, y se venía efectuando desde 1959.
Colombia rompió relaciones con Cuba en 1963, ante la desembozada naturaleza subversiva de Castro. Como represalia, la actividad insurgente cobró nuevos bríos con el arribo ese mismo año de un piquete de terroristas entrenados en Cuba. Los combatientes se hicieron fuertes en los valles del Cauca, Caldas y Tolima. Se sucedieron los desórdenes, los sabotajes, y los ataques rebeldes; el capitolio nacional en Bogotá fue sitio de varias explosiones en julio; un mes después estallaba en la capital un verdadero concierto de bombas.
En abril se atajó un importante contrabando de armas oriundo de Cuba. Fueron también interceptados instrucciones y mensajes provenientes de La Habana donde se orientaba que escuadras rebeldes de Venezuela cruzaran la frontera y ejecutaran acciones de conjunto con los colombianos, como en efecto lo cumplieron.
En la populosa ciudad de Barranquilla se movía un dispositivo de cubanos pertenecientes a los servicios secretos que se había infiltrado en el país. Las autoridades venían rastreando la pista de esta célula dedicaba a promover y supervisar el terrorismo urbano y proporcionar la logística a los insurgentes. Finalmente, el 5 de julio cae bajo la jurisdicción del ejército regular, el cubano Fabio Fermín Fernández y con él se desploma toda la red clandestina.
En agosto se desmanteló un complot en la base militar de Cartagena, y se capturaron varios legajos de documentos que hacían patente la vinculación de Cuba y específicamente el propósito de Castro en hacer coincidir el pronunciamiento de los cuarteles con un doble atentado al presidente de Colombia, Guillermo León Valencia, y al de Venezuela, Rómulo Betancourt.
El 13 de agosto, el presidente colombiano en una locución nacional que conmovió al país y a la vecina Venezuela manifestó que su gobierno y el de Caracas disponían de pruebas de un complot preparado por las altas esferas de Cuba, cuyo designio era el asesinato de los dos presidentes. En esos mismos días tiene lugar, en los bordes limítrofes, un diálogo de emergencia entre uno y el otro mandatario para examinar la agresiva política de Castro hacia los dos estados y hacia la zona. El jefe de gobierno colombiano expresó en la misma que las medidas económicas contra Cuba no eran suficientes y solicitó el apoyo de Venezuela para lograr sanciones continentales más enérgicas.
En noviembre fue detenido en Barranquilla, el revoltoso izquierdista Alejandro Gómez Roa, quien declaró trabajar para los servicios cubanos. El 13 de abril de 1964, el comandante de la fuerza naval colombiana del Atlántico, Jaime Parra, revelaba que se estaban empleando pesqueros soviéticos estacionados en Cuba, para suministrar material logístico a la oposición colombiana. El canciller Fernando Gómez anotó a su vez que los trámites de armas se hacían desde Cuba4.
Con la contribución absoluta de Castro, el colombiano Manuel Marulanda (alias Tiro Fijo) se alzó en las borrascosas cordilleras de su país, reuniendo un heterogéneo apiñamiento de jóvenes novelescos, curtidos comunistas y forajidos del área. El 17 de marzo de 1965, los hombres de Marulanda saquearon el villorrio de Inza, incineraron los edificios públicos y "ajusticiaron" a varios vecinos del lugar.
Dos días después, el ejército arrestaba en el vecindario de Simacola a nueve salteadores que habían recibido adiestramiento en Cuba. La situación era insostenible y el 21 de mayo el presidente León Valencia tuvo que decretar el estado de sitio. La violencia y el pánico continuaron en ascenso durante todo el año 1965, poniendo al borde del colapso la administración de León Valencia.
El gobierno colombiano movilizaría su infantería que ocuparía numerosos parajes que le permitiesen lanzar ofensivas masivas contra los cabecillas insurgentes Ciro Trujillo, en la zona de Río Chiquito, Fabio Vásquez en el departamento de Santander, y Marulanda; este último había creado, en la cadena central de los Andes, la República Independiente de Marquetalía.

PROYECTO GUATEMALA

Guatemala fue uno de los proyectos donde más enconadamente se precipitaron Castro y el Che Guevara desde un principio; sobre todo por que Guatemala había concedido bases de entrenamiento para los cubanos exilados que participaron en la abortada invasión de Bahía de Cochinos.
Pero mucho antes de su ascenso al poder ya la larga mano de Castro había terciado en el terrorismo guatemalteco. Carlos Castillo Armas, que siguiendo órdenes de los Estados Unidos había derrocado al régimen pro-marxista de Jacobo Arbenz Guzmán, fue asesinado en 1957. En aquel momento no se supo de donde había partido la orden del atentado; pero el misterio quedaría develado, años más tarde, por boca del dominicano Ricardo Bonachea León.
El 4 de mayo de 1964, el gobierno azteca extraditó a Guatemala al tal Bonachea León, que había sido el principal proveedor de armas al bando de Castro en los días de la insurrección antibatistiana. Bonachea, junto con Alberto Canet Acosta (otro cubano seguidor de Castro) había colaborado en el asesinato de Castillo Armas. Un día, Canet apareció ahorcado; atemorizado, Bonachea declaró que Canet había sido el ejecutor central del crimen por orientaciones de Castro, y que él era un mero agente del dictador dominicano Trujillo infiltrado entre los cubanos para conocer sus planes. Por supuesto, La Habana siempre silenció los pormenores de esta oscura historia.
Fue el argentino Che Guevara quien dio el siguiente paso en la promoción de la violencia al realizar un pacto secreto con el depuesto presidente guatemalteco Arbenz en el mismo año 1959, por medio del cual los cubanos se comprometían a restablecerle en la presidencia. Los servicios secretos de Guatemala enteraron al entonces presidente Miguel Idígoras Fuentes de que el Che Guevara había ampliado el susodicho complot con los líderes comunistas Francisco Villagrán, Mario Chávez, Francisco Ponce, Luís Valcárcel y Edmundo Guerra Teinheimer.
Cubanos y guatemaltecos habían hecho arreglos para un golpe de fuerza en el año 1960. Desde abril comenzaron a sucederse las visitas y la entrega de equipos bélicos a viejas capillas comunistas de Arbenz, como la de José Manuel Fortuny. Así se fueron “alzando” las cuadrillas de insurgentes en las serranías del país, a cuyo frente se encontraba un antiguo camarada de Arbenz, el coronel Carlos Paz Tejeda.
En agosto de 1960, el gobierno de Idígoras hizo públicas las pruebas acumuladas sobre esta vasta conspiración dirigida por el Che Guevara y Castro. Un mes después, Juan Larcos, agente cubano detenido por los guatemaltecos, ratificó en su confesión el plan que se había delineado en su país. El 3 de octubre, la fuerza aérea guatemalteca atacó la goleta La Cubana mientras ésta trataba de realizar un desembarco en la costa atlántica. Al huir, la embarcación cubana embarrancó en Cozumel, y en Méjico estalló el escándalo.
De nuevo caen informes en manos del gobierno guatemalteco que develaban las intenciones específicas de Castro: desembarcos en Omoa y la Barra (Honduras) combinados con agresiones a Puerto Barrios, Cobán y Mazatenango; episodios de sabotaje en las principales ciudades, y el establecimiento de comunicaciones directas con La Habana mediante una estación de radio que se instalaba en Senahu.
Los cuerpos de vigilancia secretos del área detectaron una actitud inusual en Cuba; fueron los mexicanos quienes dieron la alarma: Castro había prohibido los vuelos internacionales por encima de la provincia occidental de Pinar del Río; era allí, precisamente donde estaba acantonada la fuerza expedicionaria cubano-guatemalteca, lista para entrar en acción.
El 13 de noviembre estalló un complot en el aeródromo militar de Zacapa y en Puerto Barrios, donde figuraron los oficiales del ejército Rafael Sesam, Arturo del Cid y Marco Yong Sosa, quien sostenía los contactos con Cuba. Aparatos de la fuerza aérea cubana sobrevolaron la comarca aprovisionando a los rebeldes. El presidente Idígoras asumió personalmente la conducción de las operaciones militares y todo el continente se levantó indignado contra Castro. En Honduras fue sorprendida una columna capitaneada por oficiales cubanos que pretendía internarse en las montañas para prestar su concurso a los sediciosos. Al verse liquidado el levantamiento, Yong Sosa se encerró en las sierras con una tropilla de seguidores.
El delegado de Guatemala en las Naciones Unidas demandó una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la intromisión cubana. Dwight D. Eisenhower, presidente de los Estados Unidos, aprovechó la oportunidad para lanzar una dura advertencia a La Habana, desplazando una flota de guerra cerca de las aguas jurisdiccionales cubanas. La Unión Soviética le pediría a Castro "moderación".
La cancillería guatemalteca expresó en todos los foros diplomáticos del continente que "el comunismo debería ser desalojado de Cuba mediante la acción armada, tal como se preveía en el Pacto de Río", agregando posteriormente5 que si no había acuerdo continental al respecto "Guatemala asumiría unilateralmente una acción positiva".
Dos años después, en febrero de 1962, Yong Sosa abriría el frente guerrillero en la Sierra de Minas tras recibir abundante logística militar de Cuba y lograr estructurar una red encubierta urbana de abastecimientos. Manuel Piñeiro Losada (alias Barba Roja) jefe de los cuerpos de inteligencia de Castro, había instituido en Cuernavaca, Méjico una armazón de ayuda logística a las tropas de Yong Sosa. El siniestro personaje cubano Julián López, de larga trayectoria en la región, fue sorprendido pasando armas abiertamente por la frontera mejicana, por lo que fue declarado persona non grata.
Desde Cuba, la radio trasmitía continuamente instrucciones a los sediciosos. El presidente Idígoras volvería a mostrar nuevas pruebas documentales que denotaban la violación de la soberanía guatemalteca por parte del gobierno de Cuba. En las ciudades guatemaltecas se desató una ola de considerable brutalidad. Ningún alto miembro del régimen de La Habana, ni siquiera el propio Castro, ocultó su participación con estos hechos. Todo lo contrario: La Habana gritaba a todo pulmón que había patrocinado un segundo frente de guerra: el de la FAR, bajo el liderazgo de Luís A. Turcios Lima.
Toda suerte de asaltos, actos de intimidación, atentados contra militares y figuras gubernamentales, secuestros, sabotajes con bombas, asaltos a caseríos y demás se escenificó entre 1962 y 1963. El 19 de diciembre de 1963 eran exhibidos ante la opinión pública del país seis miembros de la resistencia armada. Los detenidos detallaron la preparación recibida en Cuba, la cual había favorecido la instalación de pequeñas manufacturas caseras de explosivos en diversas localidades del país. Fue como un ensayo del método que luego se usaría en el Uruguay y en la Argentina cuando se implementa el apoyo a los Tupamaros, los Montoneros y a las Brigadas Rojas.
En febrero de 1965, la despotía militar de Peralta Azurdia decretó el estado de sitio ante la intensificación del violento impulso opositor. Durante la conferencia Tricontinental en La Habana, en 1966, Turcios Lima fue aclamado a viva voz como el representante legítimo de la insurgencia guatemalteca. Mientras su facción era alentada por el equipo de Castro, el Che Guevara mantenía su convencimiento de que las guerrillas de Yong Sosa, abigarrada de trotskistas debían también percibir socorro bélico. No obstante, Castro haría inclinar la balanza de la conferencia en favor de Turcios Lima.

LA ESPIA DE DETROIT

En los primeros meses de 1959, el gobierno de Castro envió a Detroit, en un cambió rutinario de su consulado, a una mujer de belleza exótica, culta y de extensa experiencia diplomática: Margarita Quintana. Margarita había sido agregada cultural en Taiwán y en la India y se había desplazado por varios países del lejano Oriente; conocía Europa y hablaba varios idiomas6. Durante su actividad como cónsul en Detroit, la agradable cubanita, que trabajaba para los servicios secretos de Castro, se relacionó con el ingeniero norteamericano Robert Braun, especialista en el manejo de instrumentos electrónicos, dueño de un laboratorio que suministraba equipos especiales a la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos7. Las relaciones entre Margarita y Braun se hicieron más íntimas; luego de excursiones a Montreal y Toronto, el matrimonio culminó en Detroit, en diciembre de 1959.
En plena luna de miel, Margarita y Braun desaparecieron de los Estados Unidos y se domiciliaron en Cuba, dejando preparadas para su envió a La Habana, todas sus pertenencias que sumaban 25 cajas y paquetes8. En mayo y junio de 1960, el equipaje fue llevado al consulado cubano en West Palm Beach para ser reembarcado hacia Cuba, como rezaba en las franquicias. Durante la carga, uno de los bultos llamó la atención de los oficiales aduaneros e intervino el FBI que retuvo el equipaje pese a las airadas protestas del cónsul y de la cancillería cubana.
Tras una larga batalla judicial con los representantes cubanos, el 9 de agosto de 1961 se obtuvo la orden legal para realizar la inspección (Era un pequeño laboratorio atómico! Se ocuparon métodos de identificación semejantes a los usados por los Estados Unidos para reconocer aviones en pleno vuelo, un sistema de control para bombarderos B-52, instrumentos para reconocimientos aéreos y planos de equipos clasificados10. Más sorprendente fue el hallazgo de documentos que relacionaban a la pareja con el espía de secretos relacionados con la energía nuclear Klaus Fuchs, así como las pruebas de que Braun sostenía contactos regulares en Detroit con el agregado comercial soviético, a través de su esposa11.
El rompecabezas fue armándose y en febrero de 1964, se conoció del emplazamiento de bases subterráneas en la provincia de Pinar del Río, supervisadas por el director del programa electrónico de Castro, nada menos que el ingeniero Braun, quien en cooperación con un equipo de ingenieros cubanos y soviéticos, donde figuraba Nicolás Yepylev, laboraba en la instalación de equipos electrónicos muy adelantados para una estación de rastreo de satélites en Cuba. La agencia de noticias francesa France Press, ofrecía la noticia de que Cuba se había convertido en una potencia electrónica equipada para vigilar toda la navegación marítima y aérea del Caribe y la costa oriental de los Estados Unidos12.
Los designios de Castro de reclamar las islas del Cisne, localizadas a mitad de camino entre Cuba y Honduras, no fructificarían en el continente y sólo dejarían recelo, incluso entre los aliados castristas en ese país. Castro quería obtener las Islas del Cisne y también Puerto Cortés, en Honduras; este último, utilizado históricamente por negociantes y aventureros cubanos para contrabandear cargamentos de madera y más tarde, transformado por Castro en un paraje para infiltrar guerrilleros, agentes y alijos de armas, aprovechándose de los cargueros que navegaban por el golfo de Honduras hasta Belice13.
El propio presidente hondureño, Villeda Morales, realizaría en enero de 1961 una locución angustiada ante las amenazas de Castro14 "yo confieso que somos incapaces de dominar la influencia castrista en Honduras por nuestros propios medios. No podemos derrotarla solos ni puede hacerlo ningún otro país centroamericano. Necesitamos un esfuerzo colectivo. Los países deben abandonar su actitud pasiva".
Ya para 1963, Castro está experimentando reveses en sus esfuerz­os por subvertir con guerrillas la América Latina, agravados por su sorda disputa con varios partidos comunistas. Sin penas ni glorias, comienzan a languidecer los grupos trotskis­tas peruanos de Hugo Blanco, los colombianos de Pedro Antonio Marín, las huestes brasileñas de Francisco Juliao y el MIR venezolano.

CON LA KGB

Los servicios secretos soviéticos, la KGB, detectaron de inmediato la potencialidad de Castro, basado en los criterios de su oficial residente en México, Nikolai Sergevich Leonov, quien se había entrevistado varias veces con el cubano en 1955 cuando éste le solicitó ayuda en armas y dinero para derrocar a Batista15. Los tanteos íntimos de Castro con la URSS principian en julio de 1959, cuando el jefe de sus servicios de seguridad Ramiro Valdés, inicia una serie de entrevistas secretas en Méjico con diplomáticos soviéticos y miembros de la KGB16.
Desde mayo de 1959 se hallaban en Cuba los agentes soviéticos Timofey Eremiev, Ivan Arpov y Vadim Listov, este último conocido por sus trabajos encubiertos en América Latina y, posteriormente, uno de los hombres claves en el establecimi­ento de la organización subversiva Organización Latinoamericana de Solidaridad, con sede en La Habana. A estas alturas, los soviéticos se hallaban favorablemente impresionados por la audacia de Castro ante las narices de Washington, y deciden promover su persona y revolución, y proyectarle como un actor internacional.
En el otoño de 1959 una delegación militar encabezada por Raúl Castro visitó Checoslovaquia con la intención de buscar ayuda militar, armamentos y colaboración de inteligencia. En octubre, mientras Raúl Castro se hallaba en Praga, una delegación cultural soviética, encabezada por Alexander Ivanovich Shitov (alias Alekseiev) experiment­ado miembro de la KGB, que había servido en Europa y en múltiple países latinoamericanos, en especial Argentina, era despachado a La Habana como corresponsal de la agencia noticiosa TASS, aunque en realidad su misión era discutir con Castro la apertura de relaciones diplomáticas Moscú-La Habana.
Alexeiev, más tarde, asentaría los principios estructurales de los cuerpos de intelige­n­cia cubanos, y sería nominado embajador soviético en Cuba, a pedido expreso de Castro. Asimismo desarrolló una amistad personal con el Che Guevara y trabajó con éste en la selección y entrenamiento de agentes latinoamericanos para la inteligencia cubana y para la KGB17.
La KGB envió a Cuba alrededor de un centenar de consejeros en seguridad e inteligencia para organizar los servicios secretos de Castro. Muchos de estos agentes soviéticos eran españoles exilados de la Guerra civil que laboraban para la KGB. Uno de ellos, el veterano militar Enrique Lister Farján, organizó de inmediato los Comités de Defensa de la Revolución, un sistema de vigilancia por cuadras.
Los especialistas de la KGB asesoraron el novel servicio de inteligencia de Castro, bajo el nombre de “Sección M”, transformado luego en Dirección General de Inteligencia, al mando del comandante Piñeiro. Ya para 1963, se inicia el entrenamiento sistemático y anual de oficiales de la inteligencia y seguridad cubana en territorio soviético. Alrededor de 1963, Harry Philby, el famoso miembro de los Servicios de Inteligencia británicos que trabajaba para la URSS, luego de su huída a Moscú visitó a Cuba donde ofreció seminarios para los servicios secretos cubanos.
En el exterior, las embajadas, misiones comerciales, y representantes de otras instituciones, comienzan a ser utilizadas como pilastras de los servicios secretos. Los blancos elegidos serían los estudiantes, las minorías negras norteamericanas, los movimientos que lidiaban por la independencia o contra gobiernos constitu­idos. Los núcleos exteriores de espionaje más valiosos fueron avecindados en Méjico, Francia y Checoslovaquia (esta última, tránsito y contacto de agentes de la DGI destacados en África, Medio Oriente y Europa).
Cuba recibió de la URSS su enorme y centenaria experiencia en el cifrado y descifrado de mensajes, así como en la técnica de intercepción de correspondencia privada. De esta forma comienza a edificarse un instrumento de análisis que, junto a la subversión y a la red de centros ilegales, resultan ya una maquinaria por encima de las posibilidades de un país pequeño como Cuba.
Desde los comienzos del sesenta, los soviéticos actúan como consejeros en los lugares de instrucción de guerrilleros africanos y latinoamericanos, organizados por un departamento llamado Liberación. Este promoverá los focos guerrilleros y la subversión urbana en el exterior, y trabajará, además, con las agrupaciones marxistas, grupos religiosos, maoístas, nacionalistas radicales y terroristas. Liberación creará las milicias y las célebres guardias pretorianas a figuras como Sekou Touré, Alphonse Massemba-Debat, Macías Nguema, Gastón Soumaliot, Salvador Allende18.
La etapa que cubre, desde la victoria rebelde en enero de 1959, a la Crisis de los Cohetes y los comienzos de la disputa chino-soviética, es el período de la virulenta confrontación del castrismo con Estados Unidos, de la complejidad en que se enmarcarán las relaciones de La Habana con Moscú, y es el lapso donde se echarán los cimientos para aupar la subversión a escala considerable.
En los esfuerzos por penetrar la agencia norteamericana más secreta, la Agencia de Seguridad Nacional, con su residencia en Fort Meade, la KGB logró reclutar en 1959 a dos cripto-analistas de esa agencia: Bernon F. Mitchell y William H. Martin, los cuales se trasladarían a Cuba que sería utilizada como trampolín para los contactos de espionaje soviético en Estados Unidos19.
Los descalabros originales en el continente americano liquidan la etapa romántica de la revolución para dirigirse hacia intereses políticos y estratégicos muy definidos. La Habana vocifera la exaltación al ultra nacionalismo y a los regímenes marxistas, mientras en silencio teje compromisos en África, entrena febrilmente legiones de extranjeros y extiende como una mandrágora sus redes de espionaje en Europa y América Latina.

LA INVASION

La victoria militar obtenida por Castro en Bahía de Cochinos, contra una brigada de cubanos exilados armados y entrenados por Estados Unidos, le ayuda a estabilizar­se internamente, convenciendo a la burocracia soviética de que su régimen resultaba un instrumento valioso para el Tercer Mundo.
Al finalizar el XXII congreso del PCUS, en octubre de 1961, tuvo lugar una reunión secreta de la alta dirigencia soviética (Nikita Jruschov, Frol Kozlov, Mijaíl Suslov, Boris Ponomarev) con la delegación cubana encabezada por Blás Roca, Carlos Rafael Rodríguez y los representantes latinoamericanos: Jesús Faría, de Venezuela; Jorge del Prado, de Perú; Elio Rojas, de Paraguay; Luís Corvalán, de Chile; Rodney Arismendi, de Uruguay; Pedro Saad, de Ecuador; Jiraldo Rodríguez DosSantos, de Brasil; Raúl Ruiz, de Bolivia; Gilberto Vieira, de Colombia; Juan Ducoudray, de República Dominicana y Victorio Codovilla, de Argentina.
El cónclave soviético-latinoamericano acordó favorecer en todo lo posible la política de Castro en América Latina y precipitar la toma del poder por todas las vías. En el mitin, la URSS sugirió se aceptase la supervisión de los comunistas cubanos hacia el resto de los partidos en América Latina. El número de periódicos locales comunistas del continente se elevaría entonces a 200 en 1962 y La Habana prácticamente inundaría las capitales de América con propaganda.
La inferioridad estratégica nuclear moscovita evidenciada en la Crisis de los Cohetes, sume al Partido Comunista en una larga riña intestina y en una contracción de su política exterior hacia la masa continental de Europa, quedando Cuba como el único saliente de interés para Moscú. Los soviéticos se enfrascan, además, en una biliosa querella con China, que desgarra el movimiento comunista internacional. La URSS, Cuba y China desplegarían en el tercer mundo un esfuerzo político y de penetración superior a la de los países Occidentales.
China comienza a agitarse en África con mayor acierto que la URSS, buscando también una alianza con Castro. Pero éste no se pasa al campo chino, como muchos esperan, aún cuando América Latina entra en desacuerdo con la política oficial de algunos miembros del campo soviético y partidos comunistas locales.
Castro decide mantener, pese a todo, su cruzada mundial guerrill­era, por necesidades internas de poder y como su carta más valiosa ante el grupo de Jruschov, molesto con el boceto guerrillero de Castro y receloso de que los chinos se aprovechen del mismo e incrementen sus simpatías dentro de la élite cubana y del mundo afroasiático.
Pero Castro cuenta con poderosos aliados dentro de la nomenclatura soviética; el grupo anti-Jruschov, encabezada por la sombra glacial de Suslov, Ponomarev, y de Alexander Nikolayevich Shelepin, santifican la promoción cubana de revoluciones en el tercer mundo. Castro determinó alimentar sus lazos con Moscú, ante los chascos en la arena internacional y el escollo de enfrentar una sangrienta y vasta lucha armada en su contra en todo el interior del país. Los alzamientos armados de El Escambray, de campesinos y de ex-castristas en desacuerdo con el giro comunista del país, será la contienda de mayores proporciones que conocerá Cuba en este siglo; confrontación bélica silenciada para el exterior.
El segundo viaje de Castro a la URSS, en enero de 1964, tiene lugar en el momento más intenso del conflicto intestino del Kremlin alrededor de la figura de Jruschov. En el complot que llevó a su defenestración fue decisiva la participación de Alexander Nikolayevich Shelepin, amigo del Che Guevara y Yuri Andropov (el carnicero de Budapest) por la KGB. La política exterior de Castro resultará un elemento de confrontación en esta contienda interior soviética. La inminente caída de Jruschov precipita la posición cubana contra China y permite que Castro logre extraer de los soviéticos sustanciales ventajas económicas, asisten­cia militar y espacio para su política internacional.
Si bien la URSS acepta extender créditos para proveer la economía cubana de la mínima oxigenación, Castro evade entregar su imagen internacional de aparente libertad de movimientos. Así, a propuesta de la dirección soviética, tiene lugar en La Habana, en noviembre de 1964, una reunión reservada de partidos comunistas latinoamericanos.