Camilo nos trae una reflexion sobre el poder Brevísima opinión sobre poderes, que centra su atencion en un tema poco tratado en los sitios cubanos.
No he leido el trabajo que refiere Camilo del Instituto ni el ejercicio de Ichikawa, ire a buscarlos. Por lo pronto analizo la tesis [o hipotesis] de Camilo y los comentarios.
Que Fidel esta out of power no le quepa duda a nadie, pero no ahora, Fidel esta afuera mucho antes de su “proclama”. Cuando el Fifo planto su proceso de rectificacion de errores y tendencias negativas, Raul saco el sistema de perfeccionamiento empresarial para las empresas militares que luego trato de extender a todo el sistema empresarial del pais a mediados de los 90 pero fue acotado parcialmente por el todavia Comadante en Jefe. Causa 1 y 2, pudieran marcar la consolidacion del bi-poder politico en Cuba.
Coincido en todo lo que se ha expresado sobre el partido salvo en una cosa. El partido fue uno de los instrumentos de ejercer el poder por parte de Fidel, como ahora lo es por Raul. Cuando hace muchos años le preguntaron a Haydee Santamaria por el papel rector del Partido Comunista en Cuba, expreso: “El partido es Fidel”.
Desideologizacion, corrupcion, burocratismo y otros muchos mas calificativos son validos para cualificar al partido, pero el partido a nivel territorial manda. Fidel y ahora Raul no pueden mandar al coronel jefe de la UM 2642 [en El Chico donde Miguel Angel Quevedo el director de Bohemia tenia su finca] a darle orientaciones o chequearle el trabajo al director de Hilanderia de Balance del Wajay o al presidente de la ex-zona franca; mandan al secretario del partido de Boyeros y ahi todo el mundo se c… cuando ese gallo llega alli. En menor medida en Ciudad de la Habana y sus municipios [aunque el Director General de Suchel no quiere tener problemas con el Secretario del Cerro aunque lo que le pidan vaya en contra de los intereses de la join venture, que hasta el gallego "cuadra" la caja; y mucho menos con Pedro Saez]; pero en provincias la autoridad del partido que no esta asociada a los presupuestos “teorico-ideologicos” de un partido comunista, sino a las realidades de que todo el mundo en el territorio se le subordina. El delegado del ministerio del azucar en Sancti Spiritus discrepa primero con Ulises con todas sus estrellas de general que con Juan Antonio Diaz, 1er secretario en la provincia.
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