domingo, febrero 10, 2008

Días enteros en las ramas/ Raul Rivero

"Los anuncios, cábalas, apuestas, ruegos y vaticinios sobre posibles aperturas en Cuba de franjas de la vida elementales en cualquier país democrático, son parte --por el momento-- de una ración de anestesia que administran los pícaros desde los medios de comunicación para producir, a escala internacional, el síndrome de la jaca. Es decir, la alegría del caballo castrado cuando ve pasar, al atardecer hacia el palmar, una yegua careta con las cuatro patas blancas".

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