jueves, enero 31, 2008

Sin blumer en el socialismo/ Tania Diaz Castro

http://www.lanuevacuba.com/2007/notic-08-01-3141.htm





3 comentarios:

  1. Ya leí el artículo... Ni una sola letra puede rebatirse!!!
    No solo los blumers son un problema: las almohadillas sanitarias también! qué horror cuando recuerdo las sábanas que tuve que cortar con tijeras para "inventármelas"... Sin blumers podrá caminarse, pero sin las almohadillas, no.
    Delicado el tema, pero fue así, no me apena comentarlo.
    Laz, saludos desde Berlín!

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  2. Efectivamente ni una sola letra puede rebatirse!!! Es parte del drama callado y cotidiano que sufre el pueblo cubano y mas que nadie las mujeres. Cuantas historias como esas pudieran contarse, cuantas!!! Uno de mis dolores fue cuando a mi madre tuvieron que amputarle una pierna resultado de un conjunto de factores todos achacables al Canalla en Jefe [imposibilidad de llevar una dieta adecuada ante su condicion de diabetica, la intermitencia en el suministro de medicamentos para diabeticos, la conformidad de medicos y enfermeras con las condiciones del sistema de salud que se convertian en verdadera indolencia y un largo etcetera], pero quizas lo mas terrible era que teniamos que emplear las pocas sabanas ya gastadas por el uso de muchos años para protegerle el muñon de su pierna amputada y para curarle las escaras por la larga convalecencia en una cama. Gracias a una tia que vivia en Miami mi mama pudo contar con una silla de ruedas, pues no habian suficientes en Cuba y ella no era un caso priorizado, mientras tanto se arrastraba en una silla de hierro por la casa. Quizas por eso lo que mas me impresiono cuando sali de Cuba fue ver como los impedidos fisicos no pierden la MOVILIDAD SOCIAL y continuan interactuando con la sociedad pues estan creadas las condiciones para ello: desde los scooters, hasta los omnibus publicos; desde la virtualmente inexistencia de barreras arquitectonicas hasta el servicio especial de transporte que los gobiernos tienen para los casos que lo requieran. Gracias, un abrazo, seguimos en contacto.

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  3. Ah, Laz, qué vivencias las tuyas... dolorosas....... Mis respetos!

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