Certificado de defuncion del Hombre Nuevo. “Problemas” con la juventud, algunas causas y eventuales tratamientos.

Por Pedro Campos
Tomado de Kaos en la red http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=45001

“Problemas” con la juventud, algunas causas y eventuales tratamientos
Nuestros jóvenes conocen por socialismo el Período Especial donde discurso y práctica están divorciados. Nos ha faltado entender el cambio de época. Las nuevas generaciones asumen su existencia con sus propios valores, necesitan su oportunidad.
Pedro Campos (Para Kaos en la Red) [14.11.2007 00:41] - 1162 lecturas - 74 comentarios

“… algo ha faltado a nuestra generación en la formación de las nuevas, evidentemente no ha sido la misma que nos dieron nuestros abuelos y padres. Hay valores como responsabilidad, compromiso, honestidad, humildad, y muchos otros, que se me hace difícil encontrar.”

Esto es un fragmento de una carta que me envió un compañero el pasado 26 de octubre. Efectivamente, tenemos problemas graves con la “formación” de nuestra juventud. Ellos son el futuro y una buena parte tiene otros valores distintos y hasta opuestosa los nuestros.Necesitamos entender el movimientodialéctico de esa problemática para poder confrontarla.

Un joven revolucionario, negro, humilde, trabajador que nada quiere saber del capitalismo y reconoce y defiende los logros esenciales de la Revolución, respondiendo a mi sugerencia de estudiar las nuevas ideas del socialismo del Siglo XXI, me decía que él no queríasaber de ningún “socialismo” pues con esa palabra lo habían timado a él, a los trabajadores, al pueblo, que eso había fracasado y que lo que fuera a hacerse en el futuro, debería tener otro nombre. Lo que él conoce por “socialismo” ha estado ligado a las carencias, dificultades y desviaciones del periodo especial, que todos saben resultantes del bloqueo imperialista y de nuestros propios errores en la política económica y social, que ya no se pueden seguir ocultando tras aquel. Cuando le dije que “lo que fuera” debía ser participativo, democrático, autogestionario, integracionista e inclusivo y le expliqué estos conceptos, indicó que con eso sí estaba “bastante” de acuerdo, pero había que agregarle nuestro ancestral “cimarronismo* libertario”.

Nuestros jóvenes no entienden que después de varias décadas de sacrificios, sus padres -al jubilarse- tengan que seguir trabajando en lo que aparezca o ponerse a vender maní, coquitoso cigarros en las esquinas, tampoco que casi 50años después de “socialismo” tengamos los actuales problemas de alimentación, vivienda y transporte. No pueden comprender que hagamos una Constitución y luego, leyes y regulaciones que la violen; que hablemos de poder del pueblo y éste carezca de él; de igualdad y las diferencias se hayan acentuado; de solidaridad social y el individualismo aumente; de libertad y existan limitaciones a la propia expresión revolucionaria, en fin que predomine un discurso distinto a la realidad que desea representar, bases de la doble moral que ellos rechazan con la naturalidad propia de la juventud.

El problema es de ellos, de una realidad que debemos y podemos cambiar nosotros mismos, de nuestra capacidad para entenderlos y es por tanto, y sobre todo, un problema nuestro.

Hicimos la Revolución política,acabamos con los lacras del capitalismo subdesarrollado, realizamos dos Reformas Agrarias,nacionalizamos las empresasnorteamericanas, llevamos adelante la revolución cultural, derrotamos la agresión imperialista y gracias a la colaboración con la URSS y el campo socialista mejoramos las condiciones de vida del pueblo; pero debemos reconocer que le hemos estado llamando socialismo a algo que no ha cuajado y que el Período Especial (PE), especialmente malo debiera llamársele, en el que ha vivido ya toda nuestra juventud y la mayor parte de nuestra población, está muy alejado del socialismo. Reconozcamos que todo lo que ha habido hasta ahora con ese nombre, aquí, allá y acullá fue y sigue siendo un capitalismo de Estado, como lo denominaron Lenin y luego El Che, que mantuvo las principales “armas melladas del capitalismo”, siempre controló estatal y centralmente la propiedad, la gestión y el excedente social que nunca avanzaron hacia la plena socialización, esencia del socialismo marxista. Ese paso nos falta.

Los valores éticos son siempre afectados por las condiciones materiales de existencia, por las experiencias prácticas cotidianas, toda vez que el humano es un ser social, de manera que no se pueden separar valores morales y realidad objetiva, están íntimamente relacionados. Los nuevos valores son el resultado de otras condiciones socioeconómicas y nos guste o no, cada generación crea sus propios imaginarios.

Las causas principales de esos “problemas” no están en la ausencia de trabajo político e ideológico de nuestra generación para con nuestros hijos, o en que hayamos falladoen trasladar a su formación principios éticos y morales. Trabajo político es lo que no ha faltado en estos años de PE cuando se habló mucho de "política", quizás más que siempre, han sido numerosas las campañas ideológicas por fortalecer la “conciencia socialista” y la resistencia ante el bloqueoimperialista. Quien no recuerda la campaña por Elián, las Marchas del Pueblo Combatiente, la tribuna antiimperialista y el bosque de banderas, las concentracionescasi semanales en los Municipios, las interminables intervenciones de nuestros dirigentes en la televisión llamando a la conciencia revolucionaria, las Mesas Redondas diarias y la plena utilización de prácticamente todos nuestros medios masivos de comunicación en función de esas campañas.

Otra cuestión a analizar es la profundidad y orientación del trabajo ideológico y sus métodos. Un estudio somero de las campañas políticas, sugiere que la mayoría estaba orientada a confrontar cuestiones coyunturales y no a valorar en profundidad los problemas que se estaban desarrollando parejamente en el seno social. Muchos opinan que se ha sido repetitivo, poco creativo ydemasiado esteriotipado. Hoy se debaten -con el discurso de Raúl- nuestros problemas económicos, políticos y sociales y sus eventuales soluciones; pero esto no aparece en los medios, para los que: “el mundo se está acabando, nosotros no tenemos dificultades”.

Se desatendió el análisis científico de nuestros problemas socio-económicos, para lo cual baste señalar que llevamos ya 10 años sin Congreso del Partido. Igual pasó con elestudio de la Filosofía marxista que desapareció de muchas carreras universitarias, los programas deEconomía Política en nuestras Universidades no rebasan aún los marcos de los viejos manuales soviéticos, todavía está por darse una interpretación completa y actualizada por parte del Partido de las causas que llevaron al fracaso del socialismo “real”, nuestra historia se sigue dando muy superficial y parcialmente en todas nuestras escuelas. Del Che se habla como icono, siendo ahora -en el 2007- que se da a conocer su carta a Fidel en 1965 (hace 42 años)donde están sus premoniciones sobre las causas del futuro desastre soviético, que achaca a la introducción del capitalismo de Estado en el socialismo con la NEP, mientras hay quienes quieren seguir aquí con una NEP 80 años después, sin haber jamás entendido el plan general cooperativista de Lenin, que Stalin sólo mal-aplicó en la agricultura, por mantener su centralismo estatal.

Muchos centros de investigaciones de las Ciencias Sociales continuaron sus trabajos, pero el burocratismose ha encargado de custodiar muy bien los resultados en sus gavetas. Hoy las propias teorías del nuevo socialismo, que no es sino el original renovado, socialismo del Siglo XXI, o como desee llamársele,que varios de nuestros académicos han venido investigando hace años, son víctimas de las más increíble e incomprensible falta de divulgación y discusión, para no hablar ya de aplicación, en el único país de Occidente que lleva casi 50 años tratando de construir el socialismo.

En ese período la cultura nacional sufrió. La escasez de recursos afectó la producción cultural que antes sostenía el Estado, pero de todas maneras, aquella buscó y encontró maneras para florecer fuera del mismo, unas contaminadas de mercantilismo, otras aparecieron con nuevas formas de promoción autogestionaria y comunitaria. La Escuela cubana perdió muchos buenos maestros. No pocos profesores universitarios, y miles de profesionales formados por la Revolución buscaron otras alternativas a sus vidas en salidas definitivas o temporales del país.

Marxprecisó: "El ser social determina la conciencia social", y no se referíaal desarrollo del pensamiento individual, sino al fenómeno "social" de conjunto, el que responde a un determinado ser social (condiciones objetivas sociales de existencia) predominante, lo cual se relaciona tambiéncon otra sentencia marxista: "la ideología dominante es la ideología de la clase dominante". Así, lo más importante y Fidel alertó sobre esto: la economía del llamado PE, las formas de la existencia de lavida misma, el ser social, se hizo más capitalista que nunca, con la introducción del dólar y la doble moneda, el turismo, las compañías e inversiones extranjeras, las remesas, la comunidad, y las empresas corporativas estatales produciendo para un mercado sobre la base de bajos salarios, todo eso junto al acceso limitado a la riqueza de los que la producían y un esquema centralizado de acumulación del excedente.

Las muchas carencias se resolvían no acudiendo al trabajo como tal, sino al trabajo con firmas extranjeras, en el turismo, en los paladares, en fin donde estaba el dólar que todos necesitábamos: la desgracia de la doble moneda. El dólar afloraba fácil en las diversas formas de corrupción asociadas que trajeron esos movimientos protocapitalitas, como el oportunismo comercial, la prostitución de diverso signo, la sustracción, el desvío de recursos, la bolsa negra, la malversación, el arribismo a cargos con prebendas, etc.

Muchos jóvenes se han ido del país para mejorar su economía y ayudar a sus familias. No pocos compartiendo una mentalidad revolucionaria, progresistas. Se fueron por necesidad y algunos lo prefirieron a la corrupción. ¿Nos faltó trabajo político, o generar suficientes empleos adecuadamente remunerados, después de haberlos hecho profesionales y técnicos?

Durante el PE creció -ya había nacido antes- una nueva clase económica con más alto poder adquisitivo que las demás, los nuevos ricos, formada por todos los que tenían acceso a la divisa o posibilidades de usar recursos, que es lo mismo, provinieran del negocio legal o ilícito, cargos o puestos en el gobierno o sus empresas dolarizadas, las remesas o la comercialización de la cultura o el cuerpo. Esa nueva clasegeneró una mentalidad consumista y elitista, en la que muchos jóvenes vieron el "nuevo modo" de vida, al que solo se accedía por esos “caminos”.

La doble economía llevó a que mucha gente dejara sus trabajos en la educación y la salud pública y en otros sectores técnicos y profesionales mal pagados en moneda nacional, para irse a trabajar donde hubiera dólares, rozándose muchas veces, cuando no entrando de lleno, con los vicios asociados al mercantilismo disparejo que se introdujo. Era natural que la gente quisiera mejorar su nivel de vida, pero el área que la proporcionaba era esa que hemos estado describiendo: todo ese ser social marcado por el dólar y su inherente lodazal.

Objetivamente, por mucha educación y propaganda política que se haga, si las realidadesexistenciales son esencialmente mercantilistas, consumistas, asalariadas y capitalistas, el tipo de conciencia social será el correspondiente; y la ideología y los valores fundamentales serán los de la clase social predominante, que en tales circunstancias no podía ser la clase trabajadora, por mucho que en la constitución así se establezca, sino la clase de esos “nuevos ricos”.

Fueron precisamente los trabajadores manuales e intelectuales y los asalariados del campo no vinculados a la economía del dólar, junto a los negros, los orientales y las mujeres las clases y sectores más afectados por el Periodo Especial. Su empobrecimiento fue también la principal causante de que en estos sectores aparecieran fenómenos negativos. Pero las peores deformaciones se presentaron -sobre todo- en los estamentos menos afectados por el PE y los hijos de la nueva clase rica y sus círculos más allegados.

Busquemos pues las causas de esos problemas que tenemos con una buena parte de la juventud, sobre todo en la capital, en el fetichismo mercantil, la asociación del poder al mercado y al dinero, la identificación de la "buena vida" con el consumismo que engendra por naturaleza el mercantilismo (anuncios, propaganda, banalidades, ropas y artículos "buenos", de "marca", carros esteriotipados y cosas por el estilo) a lo cual solo era posible llegara través del dólar, que además no era limpiamente accesible para todos.

Fue el camino que se decidió para enfrentarla situación creada. Pero seamos capaces de analizar dialécticamente esos fenómenos. Detrás de muchas nuevas formas del pensar de nuestros jóvenes, no han estado sólo el mercantilismo y las desgracias objetivas del PE, han incidido también las nuevas situaciones internacionales y los valores que se han formado en los últimos 20 años de post modernidad. Alguien dijo que los jóvenes se parecen más a su tiempo que a sus padres. Estamos viviendo un cambio de época marcado por la desaparición del campo socialista, la rápida transición de la unipolaridad a la multipolaridad, el aumento de la conciencia mundial por las consecuencias negativas del “productivismo capitalista” para la naturaleza, pero –especialmente- signada por la revolución tecnológica-cibernética-digitalizada y su influencia en las comunicaciones y enla creciente globalización. El sistema capitalista en su fase imperialista, por su propia naturaleza contradictoria entre su producción cada vez más social y su apropiación cada vez más privada, genera procesos autoregulatorios de subsistencia que no impedirán su negación dialéctica, pero que llegan como información distorsionada a todos, mientras que las masas en el mundo capitalista y especialmente los jóvenes se revelan contra todo tipo de injusticias.

En esta nueva época, moralidad, justicia, poder, formas de dirección, explotación y especialmente los paradigmas humanistas presentes en las viejas consignas de libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución Francesa, han adquirido valores y dimensionesrenovados, que se universalizan rápidamente, son asumidos por las nacientes generaciones y entran en contradicción con muchas maneras del pensar en la segunda mitad del siglo pasado.

El desarrollo de la propia Revolución ha ido reacondicionando los conceptos de nuestra cultura ciudadana, que han crecido cuantitativa y cualitativamente con cada generación, influidos además por los naturales procesos de transculturación provocados por la globalización y la internacionalización de las comunicaciones. Cuba, por su posición geográfica estratégica, ha estado siempre en el cruce de todas las tendencias hacia la modernidad. Estos últimos años no han sido la excepción a pesar delbloqueo imperialista y la lógica de ciudadela sitiada que se nos ha querido imponer, pues siempre hemos sido una nación abierta al mundo y formada por genuinas culturas rebeldes: no somos domeñables. Vivimos en el mar pero estamos pegados a la tierra: somos a la vez esponja y erizo. Compartimos esta nueva época y somos parte esencial del cambio, marchamos a su paso inexorablemente y esto nos corresponde por herencia. Con los nuevos tiempos, han variado las formas de concebir la construcción socialista. Con naturalidad tenemos que asumirlo.

Es, sin dudas, un conjunto de problemas a enfrentar por pedagogos, sociólogos y psicólogos, pero no sólo con relación a nuestros hijos, sino con relación a nosotros mismos, pues muchos seguimos aferrados a viejos esquemas que debemos cambiar y que abarcan además de la conciencia, la base material de la sociedad, las relaciones económicas y sociales, por lo que tienen mucho que ver –también- con economistas, filósofos, historiadores, intelectuales todos y especialmente, con los políticos que toman las decisiones sobre la conducción económica.

No han faltado buenos profesionales de la pedagogía, empezando por Fidel, Raúl y el Che. Ahí está Calviño, ese gran comunicador, a la vez psicólogo, sociólogo, pedagogo, que los viernes nos da clasesmagistrales a todos por la televisión sobre cuestiones de la ética. Si sus programas y valiosos consejos cayeran en una sociedad organizada de otra forma, esas semillas germinarían rápida y abundantemente.

Nos ha faltado, sobre todo, entender ese cambio de época; que el socialismo no es un problema de consumo y distribución (de cuchillo y tenedor, decía Rosa Luxemburgo) sino que está relacionado con la esfera de las relaciones de producción y con una nueva y moderna cultura socializante en las relaciones de todo tipo entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza y dejar a las nuevas generaciones asumir sus propios valores, a las que hay que darles su oportunidad. Si no se la damos, entendamos, ellas se la van a tomar de todas maneras.

La Habana, 14 de noviembre de 2007perucho1949@yahoo.es

*Cimarronismo. Idiosincrasia del cimarrón, esclavo huido hacia zonas intrincadas e inaccesibles, donde formaban los palenques, sociedades que reproducían la vida comunitaria de las originarias tribus africanas.