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Bloqueo limita terminación de autopistas principales
Cuba necesitaría más de 900 millones de dólares para reperar la red vial nacional y concluir tramos de la Autopista Nacional
Ana Margarita González
Periodico Trabajadores

Cuba necesitaría 333 millones 800 mil dólares para llevar a buen estado la red de vías de interés nacional, y otros 600 millones para concluir los tramos que restan de la Autopista Nacional, a los que Cuba no puede acceder a través de organismos financieros internacionales –como es común en el mundo–, a causa del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone por casi medio siglo, y cuando puede conseguirlos depende de créditos comerciales de bancos privados que imponen altísimos intereses.
Las limitantes principales para la construcción, reparación y el mantenimiento de las vías son: los precios prohibitivos del combustible para abastecer los equipos de construcción, deterioro de la maquinaria, retraso tecnológico y la imposibilidad de terminar carreteras de interés nacional, por la falta de acceso a créditos o disponibilidad financiera, dijo Homero Crabb Valdés, director del Centro de Vialidad, del Ministerio del Transporte.
A pesar del esfuerzo de Cuba en materia de construcción, se ha producido un retraso en el uso de técnicas y recursos para optimizar los trabajos de conservación y mantenimiento, y están muy deterioradas la maquinaria y las plantas para mezcla de asfalto existentes en el país. No podemos comprar equipos, piezas de repuesto ni combustibles en cantidades requeridas, argumentó.
“Cuba se ha visto impedida de adquirir la última tecnología para el reciclado de pavimentos. Le llaman tren de reciclado: máquinas que levantan el asfalto viejo, lo recogen, se lo echan a otras que vienen detrás y lo muelen, luego le agregan un poquito de asfalto y crudo, y se reutiliza esa mezcla, lo que humaniza el trabajo y lo hace muy eficiente. Un equipo podría costar entre tres millones y millón y medio de dólares, en dependencia de su capacidad.
En el año 1989 se paralizó la construcción de la Autopista Nacional. La crisis económica y la imposibilidad de contar con créditos bancarios que respaldaran la grandiosa inversión, obligaron a empatar la amplísima vía con la estrecha Carretera Central.
La obra quedó justamente a la mitad: unos 600 kilómetros son transitables entre las provincias de Pinar del Río y Sancti Spíritus, y dos tramos más: Palma Soriano- Santiago de Cuba y Cabañas-Guantánamo. Del resto solo existen los proyectos para una carretera que surcará la Isla a todo lo largo, casi por el centro de norte a sur, acortando distancias y evitando la mayor cantidad posible de obstáculos geográficos.
"Todo lo que haremos será sobre la base de las posibilidades que tenga el país. Este año se aprobaron financiamientos para rescatar la red vial de las provincias orientales, que se fue quedando atrás. El esfuerzo de la Revolución en el tema de la construcción de carreteras es colosal, ya que el 60% de toda la red se ha construido después de 1959", acotó Crabb Valdés.